Cada 30 de agosto, cientos de fieles rinden homenaje a la santa católica; sin embargo, este día no es el de su nacimiento ni fallecimiento. Entérate el motivo de la celebración en la siguiente nota.,La devoción por Santa Rosa de Lima proviene desde 1671, año en que fue canonizada por la Iglesia Católica. De ese entonces, cada 30 de agosto, los fieles peruanos le rinden homenaje a quien es considerada la patrona del Perú, América y Filipinas. Sin embargo, ese día no coincide con el de su nacimiento ni fallecimiento. Los devotos aprovechan que es feriado para visitar su santuario en el Centro Histórico de Lima para dejar sus cartas en el pozo de los deseos. Otros llegan hasta Quives, un pueblo en la vía a Canta, donde vivió Santa Rosa de Lima, entre los 12 y 16 años. PUEDES VER Santa Rosa de Lima: el norte le rinde homenaje a la santa patrona En tanto, en otras partes de Latinoamérica también celebran su día pero el 23 de agosto, un día antes de su nacimiento. ¿Por qué, entonces, en Perú, se le rinde homenaje el 30 de agosto? Isabel Flores de Oliva nació en Lima el 20 de abril de 1586 y fue bautizada el 25 de mayo de ese mismo año. Una india que trabajaba en su familia la llamó Rosa porque tenía una extraordinaria belleza. Rosa era una mujer que siempre demostraba su gran amor por Cristo, a tal punto que decidió llevar un voto de virginidad. Además, consciente de su belleza, la santa se restregaba la piel con pimienta para desfigurarse. En otra oportunidad, una mujer destacó la suavidad de sus manos, por lo que Santa Rosa de Lima, que aún era llamada simplemente Rosa, se talló las manos con barro. En general, durante su corta vida, Santa Rosa de Lima luchó para arrancar la vanidad de su corazón. Además, realizaba intensos ayunos y pasaba las noches en vela haciendo oración. Atendía a los enfermos y esclavos. Santa Rosa de Lima murió el 24 de agosto de 1617, a los 31 años. Años después, fue canonizada por el Papa Clemente X en 1671 convirtiéndose en la primera Santa de América. El mismo Pontífice la declaró patrona principal del Nuevo Mundo (América), Filipinas e Indias Occidentales. Pese a que su muerte fue el 24 de agosto, muchos países iberoamericanos celebran la fiesta en honor a Santa Rosa el 30 de agosto. En el Concilio Vaticano II se trasladó al 23 del mismo mes, celebrado por diversos países de Latinoamérica, pero no en Perú.