Despertar a las 3 a. m. puede generar intriga y misterio para muchos, ya que a menudo se asocia con causas sobrenaturales. ¿Alguna vez te has preguntado por qué ocurre tan frecuentemente este fenómeno que interrumpe el descanso de tantas personas? ¿Existe una explicación científica detrás de este curioso suceso nocturno?
En una entrevista con La República, el reconocido neurólogo peruano Nilton Custodio Capuñay, quien obtuvo un doctorado en Neurociencias por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, es director médico del Instituto Peruano de Neurociencias y asesor científico de Equilibria, el primer centro de salud cerebral en Perú, ofrece respuestas claras y basadas en la ciencia, que desmitifican las razones detrás de este misterioso despertar nocturno.
Según lo expresado por el Dr. Custodio, hay fundamentos neurocientíficos específicos que justifican el motivo por el cual muchas personas tienden a despertarse a las 3 a. m. El sueño no es un estado continuo y profundo, sino que transita por diversas fases de diferentes intensidades, entre ellas la fase REM, conocida por los movimientos rápidos de los ojos.
Este ciclo desde el primer cerrar de ojos hasta la fase N3 dura unos 60 minutos, con un periodo subsiguiente de sueño profundo que abarca aproximadamente 30 minutos. Posteriormente, se retorna a fases más ligeras de sueño. "Del sueño profundo pasas al N3, al N2, al N1", explica el doctor en Neurociencias. Este patrón se repite varias veces durante la noche, a menudo cada 120 minutos, explicando así por qué es común que nos despertemos brevemente varias veces, incluida la enigmática hora de las 3 a. m.
En ese horario se suele sobrepensar. Foto: iStock
El Dr. Milton Custodio Capuñay aclara cómo se desarrolla el primer ciclo de sueño de una persona que se acuesta a las 11 p. m. "Por ejemplo, si alguien se acuesta a las 11 p. m., y son 90 a 120 minutos de la fase más superficial, ya más o menos el primer ciclo se va a terminar como a la 1.30 a. m., que te vas a despertar un poquito". En este contexto, despertarse no implica necesariamente abrir los ojos; puede ser simplemente moverse o cambiar de posición. Después de este ligero despertar, el ciclo continúa alternando entre sueño ligero y sueño profundo. "Entonces, nuevamente entras a la fase dos, a la fase tres, sueño profundo, y luego de 1 hora y 20 minutos vuelves a lo mismo".
Esta dinámica explica por qué a las 3 a. m. uno podría experimentar un nuevo despertar, ya que está terminando una fase y está por iniciar la siguiente: "Cuando son las tres de la mañana, más o menos, tú ya estás en tu tercera ola de sueño y es cuando ahí podrías despertarte o abrir los ojos y darte cuenta de que hace mucho frío o que alguien tocó el claxon en la calle y eso, y luego sigues durmiendo". Según el experto, estos breves despertares, que no suelen durar más de tres a cinco minutos, son un fenómeno normal durante la noche.
Se sugiere evitar las luces. Foto: El Confidencial
El Dr. Milton Custodio Capuñay desmiente varios mitos comunes sobre el sueño y el despertar nocturno:
El director del IPN desmiente un mito popular al afirmar: "Es completamente falso que despertarse a las 3 a. m. tenga algo de demoníaco; es, de hecho, un fenómeno natural". Explica que estos despertares son comunes y pueden ocurrir varias veces, especialmente entre las 3 y las 4 de la mañana.
El neurólogo de la UNMSM explica que la duración de los ciclos de sueño varía a medida que avanza la noche. "Hay que tener en cuenta que estas cuatro o cinco fases del sueño cada vez son más cortas. O sea, la primera hora es 120 minutos, la segunda fase del sueño dura 110 minutos, la tercera dura 100 minutos y así se va reduciendo". Esta reducción hace que los ciclos de sueño en las últimas horas antes de despertar, alrededor de las cuatro o cinco de la mañana, sean más breves.
El experto añade: "Por eso, uno dice: ‘Es rico cuando se duerme a las 6 a. m.’ Es porque tú realmente a las 6 a. m. ya estás en tu cuarto ciclo de sueño y te quedas dormido rapidísimo, entras a la fase más profunda. O sea, podrías dormir 10 a 15 minutos y sientes que has dormido plácidamente muchas horas".
Es sueño REM es solo una fase, no es el sueño completo. Foto: Mejor con Salud
El Dr. Milton Custodio Capuñay subraya la relevancia del sueño para el bienestar integral, señalando que su función principal es "descansar y que el organismo se repare". El sueño facilita "la mejora de la memoria, la regulación del sistema inmunológico, y la recuperación de las funciones del sistema nervioso central", además de limpiar desechos cerebrales mediante el sistema linfático.
Sobre las consecuencias de no dormir bien, el neurólogo advierte que esto puede desencadenar los siguientes problemas de salud que afectan significativamente la calidad de vida diaria:
Los dolores de cabeza pueden llegar a dificultar el día a día. Foto: Cuídate
De acuerdo con el Dr. Custodio, algunas medidas higiénicas o de higiene del sueño que pueden ayudar a regular el ciclo de sueño son las siguientes:
Tomar una siesta en la tarde no afecta el sueño nocturno de las personas, según especialista. Foto: GQ España
El Dr. Custodio explicó la complejidad del cansancio acumulado debido a malos hábitos de sueño. "No es un hábito natural estar tan cansado. El cansancio no proviene de las 9 o 10 horas de sueño que uno pueda tener ocasionalmente, sino de toda una semana de dormir mal", señaló el neurólogo. Aclaró además que "lo que no se duerme no se recupera. Si duermes solo 4 horas hoy, esas son las que cuentan. Aunque luego duermas 9, 10 o 12 horas y sigas sintiéndote cansado, es resultado de semanas o incluso meses de no descansar adecuadamente".