A finales de abril, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump consultó a los científicos si insertar desinfectante en el cuerpo de las personas contagiadas ayudaría a eliminar la COVID-19, una pregunta que horrorizó a los expertos de salud y obligó a los fabricantes de productos de limpieza a exhortar a la población a no beber ni inyectarse esos productos.
Sin embargo, una reciente encuesta realizada por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), arrojó que el 39 % de las personas usó de manera riesgosa los productos de limpieza y los desinfectantes con la idea de prevenir el contagio del nuevo coronavirus.
Según informaron los investigadores del CDC, el lavado de alimentos con cloro, el uso de productos de limpieza o desinfectantes para el hogar sobre la piel desnuda, y la inhalación o ingestión intencional de estos productos fueron las prácticas más riesgosas encontradas en la encuesta.
Específicamente, la encuesta detalló que las personas usan limpiadores para supuestamente “desinfectar” los alimentos, también rocían el cuerpo con un aerosol desinfectante. Y cuatro por ciento bebió o hizo gárgaras con soluciones diluidas de cloro, agua jabonosa o desinfectantes.
“Estas prácticas presentan un riesgo de daño tisular severo y lesiones corrosivas y deben evitarse estrictamente”, escribieron los investigadores de los CDC en un artículo, publicado en el informe semanal de morbilidad y mortalidad de la agencia.
Además, los CDC señalaron que las personas que realizaron estas prácticas riesgosas tienen más probabilidades de tener un problema de salud posterior: senos paranasales, irritación de la nariz, náuseas o malestar estomacal, mareos, dolores de cabeza o problemas respiratorios.
Los CDC concluyeron que, si bien se ha recomendado el uso de estos productos para desinfectar las superficies donde es más alto la transmisión de la COVID-19, se debe tener en cuenta el uso de guantes desechables e incluso la protección de los ojos y no mezclar productos químicos. Los expertos en salud también remarcaron la importancia de nunca comer, beber, respirar o inyectar un limpiador o desinfectante doméstico en el cuerpo ni aplicarlo en la piel.