Henry Shimabukuro, exasesor de la DINI e investigado por integrar la presunta organización criminal Gabinete en la Sombra, visitó el pasado 12 de enero a Pedro Castillo en el penal de Barbadillo. De acuerdo con la indagación que reveló el programa dominical “Cuarto poder”, el sindicado estuvo dialogando con el expresidente por un periodo de 25 minutos en el centro penitenciario.
El informe periodístico dio a conocer que Pedro Castillo puede estar ocho horas en una área libre donde puede caer los rayos de sol, lo que sería el patio. Si bien la el programa menciona que Shimabukuro estuvo con Castillo por 25 minutos, no especifica en qué parte de su celda estuvo dialogando.
Henry Shimabukuro no es nuevo en la política. Su nombre tomó notoriedad luego de que el Equipo Especial contra la Corrupción del Poder lo investigara por ser uno de los integrantes de la presunta organización criminal Gabinete en la Sombra durante la gestión de Pedro Castillo.
El martes 10 de enero, ingresó María Castillo, hermana de Castillo, y su cuñada Yenifer Paredes. También se registró la visita de la ingeniera Elizabeth Pérez, la misma que arrendó el departamento de Surquillo, donde Segundo Sánchez, Abel Cabrera y Nenil Medina, los tres chotanos amigos del exmandatario; discutieron las obras del Ministerio de Vivienda.
Fue el pasado 2 de diciembre del 2022 que la presidenta de la Primera Sala Penal de Apelaciones, Victoria Montoya Peraldo, comunicó a la coordinadora del Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder, fiscal superior Marita Barreto, la decisión de revocar el mandato de detención contra el exasesor de inteligencia Henry Shimabukuro Guevara.
Shimabukuro es sindicado de coludirse con Castillo en la indagación de la Fiscalía sobre la adquisición de biodiésel B100 en el caso de Petroperú.
Los colaboradores eficaces revelaron que, al día siguiente de que los fiscales allanaran Palacio de Gobierno para obtener información sobre dicha adquisición de biodiésel B100, el exmandatario Castillo convocó a Henry Shimabukuro y al jefe de la DINI, José Fernández.
El exmandatario ordenó al exjefe de la DINI comprar el silencio del exsecretario presidencial Bruno Pacheco Castillo, quien tenía conocimiento del presunto favorecimiento a Samir Abudayeh; y también dispuso destruir los celulares de los edecanes y los cuadernos de visitas, en los que supuestamente se registra información que vincula al ex jefe del Estado con Abudayeh.