Cardenal Pedro Barreto insta al presidente Pedro Castillo a renunciar

El cardenal Pedro Barreto sostiene que la salida a la crisis política de nuestro país pasa porque el presidente Pedro Castillo dimita del cargo y el Congreso apruebe el adelanto de elecciones generales. De esta manera, asegura, podrá haber una transición democrática que nos permita empezar de nuevo.

“Podemos afirmar que hubo exageraciones de ciertos grupos, es cierto, pero lo que es evidente son los hechos de corrupción. De esto, el favor que puede hacerle al país (el presidente) es precisamente hacerse a un costado, que implica una renuncia por su propia decisión”, enfatizó el también arzobispo de Huancayo en diálogo con La República.

Para Barreto, esta es una salida debido a la ingobernabilidad que vive el país con ministros que renuncian y los graves signos de corrupción. Considera que esta situación evidencia cómo está el gabinete de este gobierno.

Lo que lo motivó a hacer esta afirmación fue la denuncia periodística contra el saliente ministro de Salud, Jorge López, quien, según Punto Final, pitufeó dinero de origen desconocido, con la ayuda de trabajadores del Ministerio de Salud, para luego comprar un departamento en Jesús María, en Lima. Como se sabe, debido a este destape, el último domingo, el presidente Castillo destituyó a López.

“Para mí, esa gota (que derramó el vaso) ha sido la renuncia hecha por el presidente sobre el ministro de Salud. Eso para mí ha sido el colmo de los colmos. Es cierto que el papa Francisco, cuando visitó el Perú en 2018, nos hizo la pregunta de qué pasa en el Perú, que los expresidentes han estado merodeando la cárcel o están en la cárcel. Y esto lo dijo siendo presidente Pedro Pablo Kuczynski y sabemos que él está seriamente cuestionado. Esto significa que el problema del país es ético y moral y también, de alguna manera, está afectando a la gran mayoría de la población”, dijo.

Que se vayan todos

El cardenal Barreto no solo responsabiliza al gobierno de esta crisis política, sino también al Congreso. Por ende, precisa, además de la dimisión del mandatario, los parlamentarios deben aprobar la reforma de nuevas elecciones generales.

“Es la hora histórica para el Congreso de adelantar las elecciones, que tengo entendido exige 66 votos”, comentó. De esta manera, plantea que primero el pleno del Congreso apruebe los nuevos comicios con la mayoría simple de votos y después la ciudadanía decida en referéndum si quiere elegir o no a nuevas autoridades presidenciales y congresales.

Los nuevos comicios, argumentó, sería un camino para superar esta etapa y establecer un perdido de transición democrática.

“Hay toda una tradición de entrar en el terreno político para adquirir mayores riquezas o poder, olvidando que la esencia de la política es el servicio de la comunidad. Esto es algo que está en lo más profundo de la conciencia del país, pero también hay que ser conscientes de que la sociedad civil ha bajado la guardia porque ya no puede combatir la corrupción en todos los niveles. Y esta es una situación que debemos, pedagógicamente, superar. Para superarla debemos comenzar de nuevo, para rechazar a aquellos que están al margen del deseo del bien común”, alegó.

Transición democrática

El cardenal Barreto precisó que su opinión es a título personal, pero que se basa en el pronunciamiento de la Conferencia Episcopal Peruana del 18 de agosto de este año.

“Ahí se indica que el consenso social pide dar paso a una transición democrática y constitucional. Desde el 18 de agosto se ha agudizado la corrupción y lo único que he dicho es que ponerse a un costado (el presidente) sería una salida democrática, porque con ministros que renuncian, está indicando cómo está el aparato estatal”, reafirmó.

Cardenal pide a la población seguir vigilante

En medio de la crisis política, también hay un clima de desesperanza. Y esto se refleja en la poca movilización social demandando cambios o salidas a esta etapa complicada. Para el cardenal Pedro Barreto, “la desesperanza es también inactividad”.

“La persona desesperanzada no cree en un cambio. Y ha llegado el momento para reafirmar que un Perú distinto es posible. Yo estoy convencido de que la gran mayoría quiere al Perú, somos diversos, pero al mismo tiempo hay un hambre solidaria que tenemos que ponerla en práctica”, reflexionó.