Someter a control político a un titular de un organismo electoral, tal como plantea una reciente sentencia competencial del Tribunal Constitucional (TC), no encuentra asidero jurídico ni funcional, consideró Jorge Salas Arenas, presidente del Jurado Nacional de Elecciones (JNE). Precisó que este ente electoral “no es una extensión del Poder Judicial”, desbaratando así que el Congreso pueda acusarlo constitucionalmente por ser magistrado de la Corte Suprema.
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“El argumento refiere a que este es designado por la Corte Suprema y, por tanto, puede ser sometido a control político. Ello no encuentra asidero jurídico ni funcional por cuanto, en principio, el JNE no es una extensión del Poder Judicial: es un órgano constitucional autónomo”, manifestó.
Salas recordó que, según la sentencia del TC, el presidente del JNE puede ser objeto de una acusación constitucional pese a que no se encuentra en la “lista cerrada-taxativa” de altos funcionarios incluidos en el artículo 99 de la Constitución Política. Consideró que la sentencia del TC vulnera los estándares jurisprudenciales establecidos por la CIDH y convertiría en ilusoria cualquier posibilidad de defensa interna, pues no procedería ningún amparo contra las decisiones del Congreso, el cual quedaría a cargo de dicho control político.
Puntualizó que las competencias y funciones del JNE son distintas a las de los demás poderes previstos en nuestro sistema jurídico y que someter a juicio a un alto funcionario se relaciona con actos efectuados en el ejercicio del cargo para el que fue elegido.
“Por esta razón, el presidente del JNE, al realizar función jurisdiccional electoral, no desarrolla las funciones de juez de la Corte Suprema de Justicia; por tanto, en su caso no puede aplicarse el juicio político ni la prerrogativa del antejuicio”, manifestó durante su ponencia “Relevancia de la independencia de los órganos jurisdiccionales”, brindada en la ciudad de Tacna.
Los atacan. Congreso busca que los magistrados del JNE se sometan a antejuicio político. Foto: difusión
Tal como sostienen diversas analistas, Salas Arenas consideró que las cabezas de los órganos electorales (JNE, Reniec y ONPE) están siendo atacadas debido a que son incómodas para algunas personas. “Han visto muchas formas los atacantes para deshacerse de las cabezas del sistema electoral porque les son incómodas. No están acostumbrados a la independencia de los jueces (…), preferirían los ‘papelito manda’ o lo que aparece en los videos (…) de la salita del SIN”, sostuvo.
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Añadió que el “fantasma del fraude” de las últimas elecciones presidenciales ha servido para “acunar discursos de odio” y eso pone en riesgo la independencia de la justicia electoral. “Hemos hecho lo que teníamos que hacer y lo seguimos haciendo. Los jueces sabemos que hay gente que discrepa con las resoluciones, pero hay formas para reclamar”, agregó.
José Villalobos, especialista en temas electorales, dijo que independientemente de Salas, “se debe respetar nuestro modelo de justicia electoral. La Constitución ha previsto que sea ajena al control político, por eso se excusa a los cinco miembros del JNE del antejuicio político. No pueden ser acusados por infracción a la Constitución”, señaló.
El especialista consideró que sería peligroso que se modifiquen las condiciones. “El JNE es el árbitro y debe estar bien protegido para que no sea manipulado por los sectores políticos. De lo contrario, le restaría autonomía e independencia a la justicia electoral”, precisó.
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Apuntó que ahora emite sus fallos con independencia y sin riesgo de ser denunciado por estos. “Pero, si se le va a sancionar por sus decisiones, va a ser un juez timorato y eso atenta contra la autonomía. Si se le quiere sancionar, para eso está la JNJ”, advirtió.
Jorge Luis Salas Arenas, titular del JNE, consideró que, para que un organismo electoral pueda ejercer su labor, debe estar libre de injerencias políticas y, si bien el Jurado no debe estar exento de control, se necesita que sus integrantes tengan total autonomía.
Destacó que la vida democrática del país requiere de un sistema electoral autónomo e independiente, y recordó que los miembros del JNE, la ONPE y el Reniec, están sometidos a la Junta Nacional de Justicia.