Las investigaciones a los expresidentes Alejandro Toledo, Ollanta Humala, Pedro Pablo Kuczynski, Martín Vizcarra y Pedro Castillo y a la excandidata presidencial Keiko Fujimori tendrán importantes definiciones en los próximos meses, pero es poco probable que alguno alcance sentencia el 2023.
Al contrario, es posible que más de uno de ellos participe en la política o inclusive sea candidato presidencial o al Congreso, sin impedimento legal alguno.
Alejandro Toledo permanece en San Francisco, California, a la espera de que el Departamento de Estado de los EE. UU. defina su entrega al Perú para ser juzgado por los pagos que habría recibido de la constructora Odebrecht. Sin embargo, si EE. UU. lo entregara en las siguientes horas, recién al llegar se iniciará el juicio por Ecoteva. Por la Interoceánica, el 27 de diciembre del 2022 se inició el control de acusación.
A enero del 2023, el proceso más avanzado por el caso Lava Jato es el que se sigue al expresidente Humala, Nadine Heredia y su entorno cercano por lavado de activos. Por corrupción, todo sigue en la especulación política.
Este juicio se inició el 21 de febrero del 2022. En un año avanzó todo lo referido a los presuntos aportes que habrían llegado de Venezuela. Está por iniciar lo concerniente a Brasil.
En noviembre último, el caso se entrampó cuando Brasil suspendió la cooperación judicial internacional con el Perú por una queja de Odebrecht. El 15 de diciembre, el Equipo Especial reconstruyó su relación con la constructora, lo que permitiría que a partir del 16 de enero próximo empiecen a declarar Jorge Barata, Marcelo Odebrecht y otros ejecutivos brasileños.
La única forma de que haya una sentencia el 2023 es que el juzgado colegiado a cargo del juicio avance a marchas forzadas. Pero dada la complejidad del caso, eso es difícil y afectaría el derecho de defensa.
La situación de Pedro Pablo Kuczynski está en suspenso. El equipo especial sigue en la búsqueda de las pruebas de la presunta negociación ilícita para asesorar a Odebrecht en diversos proyectos en la misma época en que era ministro. Su caso sigue “verde”, pues la constructora Odebrecht y los otros involucrados niegan cualquier acto ilícito. El final del caso todavía está muy, muy lejano.
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Ante el posible adelanto de elecciones, el 16 de diciembre, el fiscal Germán Juárez presentó acusación contra Martín Vizcarra por delito de cohecho y solicitó que se le impongan 15 años de prisión.
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Un solo delito que se sustenta en la declaración de los colaboradores eficaces. La Fiscalía no encontró nada más y descartó los otros tres delitos por los que fue investigado. La acusación tiene que pasar por control judicial, que puede durar hasta dos años, para recién entrar a juicio.
El expresidente Pedro Castillo podría recibir sentencia antes de medio año, pero por el frustrado intento de autogolpe.
La Fiscalía, el Poder Judicial y la Procuraduría tienen la intención de utilizar su caso como disuasorio para otros que piensen en quebrantar el orden constitucional, por lo que podría haber acusación, juicio y veredicto en un brevísimo corto tiempo.
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Por corrupción, ya fuera del poder, la investigación se está dirigiendo a los exministros y colaboradores que están libres, por lo que el proceso tiene para varios años antes de la acusación y el juicio.
El proceso contra la excandidata presidencial Keiko Fujimori está desde junio del 2021 en control de acusación. Al tener más de 50 acusados, este proceso es muy largo, se prevé que termine para mediados del 2024. Luego de esa fecha, recién se iniciaría el juicio, y en lavado de activos aún nada está dicho. Todo sigue incierto y para todos.