Juramentaron ante la Comisión Especial (CE) que los eligió los nuevos miembros titulares de la Junta Nacional de Justicia (JNJ): Gino Ríos, Francisco Távara, Jaime De la Puente, María Teresa Cabrera, Víctor Chanduví, Germán Serkovik y Rafael Ruiz.
Esta ceremonia celebrada en la Defensoría del Pueblo no significa que vayan a asumir de inmediato sus cargos. Los actuales magistrados culminarán su periodo constitucional el 6 de enero de 2025. Es decir que tienen por delante dos meses más de trabajo. En ese periodo, de acuerdo con fuentes consultadas de la institución, buscarán avanzar todo lo que puedan en las causas pendientes.
Cada año la JNJ recibe unas dos mil denuncias, aunque no todas justifican la apertura de procesos disciplinarios. Se está procurando que el nuevo colegiado reciba todo al día, sin que haya casos sin sentencia con el plazo vencido. Si un proceso disciplinario empezara hoy, la JNJ tendría nueve meses con opción a tres adicionales para resolver. Es decir, tendría que ser visto obligatoriamente por los nuevos titulares.
Irregularidades
La semana pasada, la Misión Internacional de Observación (MIO-JNJ) sobre la JNJ presentó un adelanto de sus conclusiones y señaló que la selección de integrantes no cumplió con los estándares internacionales. Tres problemas principales han sido detectados: falta de transparencia, insuficiente participación de perfiles de candidatos idóneos y un deficiente proceso de selección sin protocolos claros para la evaluación en las distintas etapas.
Cruz Silva, abogada y coordinadora de Justicia Vida-IDL, advirtió otra posible irregularidad. La CE que evaluó y seleccionó a los nuevos magistrados publicó la lista final con los nombres de los titulares y suplentes, pero no se sabe si se realizó la votación obligatoria para los nombramientos. Silva dijo que la CE no ha informado nada al respecto, lo cual es otra muestra de ausencia de transparencia.
El reglamento de esta comisión señala, en su artículo 10, que se necesita “el voto de cinco de los integrantes de la Comisión Especial”. Cada voto, además, debería ser motivado.
Para la abogada constitucionalista Beatriz Ramírez Huaroto, el perfil las personales seleccionadas -titulares y suplentes- no es una buena noticia. “Porque en varios casos la prensa ha ido develando contactos muy cercanos con grupos políticos y se suponía que el mecanismo de elección, a través de una CE, buscaba precisamente lo contrario”, advirtió.
También coincidió con la MIO-JNJ y Silva en que ha habido ausencia de transparencia. “Ha sido un procedimiento en el que no han quedado claros los mecanismos de calificación y en el que ha reinado el secretismo”, consideró.
Entre los nuevos integrantes de la JNJ hay personas con vínculos partidarios. Por ejemplo, María Teresa Cabrera fue congresista de Podemos Perú (2020-2021), organización que lidera José Luna. El portal periodístico, Ojo Público, recordó que Francisco Távara Córdova, exjuez supremo, tiene llamadas con el prófugo, César Hinostroza. El mismo medio denunció que Rafael Ruiz fue descalificado del concurso para acceder al Tribunal Constitucional, en el 2023 por no informar sus deudas financieras.
La CE también seleccionó a los siete suplentes que accederán por orden de mérito a la JNJ en la medida que un titular deba dejar el puesto.