Elección de la JNJ no cumple estándares internacionales
La Misión Internacional de Observación sobre la JNJ advierte una serie de deficiencias en el proceso.
La Misión Internacional de Observación sobre la Junta Nacional de Justicia (JNJ) presentó un adelanto de sus conclusiones y señaló que la selección de integrantes que se está llevando a cabo no cumple con los estándares que se deberían esperar de un proceso de estas características.
Hay tres problemas principales que han sido detectados. El primero es falta de transparencia. No hubo una consulta previa y amplia del reglamento y bases del concurso como en el concurso anterior. Tampoco se dieron a conocer las declaraciones de conflictos de interés, las tachas y denuncias presentadas contra los postulantes ni sus respectivos descargos. Y la Comisión Especial -que es liderada por el defensor del pueblo, Josué Gutiérrez- tampoco ha tenido apertura con la auditoría ciudadana ni la observación internacional, según la Misión.
El segundo problema es una insuficiente participación de perfiles de candidatos que sean idóneos. Eso se ve reflejado, por ejemplo, en el número de personas que se presentaron esta vez: 51 contra 150 del proceso anterior. Para la Misión existen una serie de factores que han desincentivado el interés de eventuales postulantes, entre ellos la limitada difusión de la convocatoria, las acusaciones en contra de los actuales miembros de la JNJ (perseguidos hasta ahora por el Congreso), las iniciativas legislativas que buscan eliminar a la institución y la alteración sin justificación de los plazos de postulación.
Un aspecto que también despertó la preocupación de la Misión es el bajo número de mujeres interesadas en llegar a la JNJ: solamente son ocho.
Más deficiencias
Pero lo más grave es lo que la Misión ha definido como un “deficiente proceso de selección”.
Para los expertos, la evaluación curricular ha estado basada en criterios cuantitativos sin la identificación de competencias y experiencias relevantes para el tipo de perfil requerido.
Asimismo, no existieron protocolos claros para la evaluación de los candidatos en sus distintas etapas. De hecho, informes periodísticos han advertido sobre problemas en la evaluación de conocimientos.
No solo eso. De acuerdo con la Misión las entrevistas personales -que equivalen al 40% de la puntuación total- se han realizado sin protocolos que ayuden a reducir la discrecionalidad y garanticen un trato igualitario.
Esta ausencia de reglas claras ha hecho que en ciertos casos las entrevistas se extiendan por un tiempo prolongado, mientras que en otros estas hayan sido terminadas más prontamente. Tampoco ha habido uniformidad en los temas consultados. Y no se conoce cuál es la metodología empleada para la calificación.
“Ha habido opacidad en el proceso”, estimó el miembro de la Misión, Jaime Arellano.