El cargamento de 99.83 kilos de oro que perteneció a “Peter Ferrari” ya fue vendido en el exterior por una cifra que supera los US$8 millones, según empresarios del sector con conocimiento sobre la operación. Pero los nuevos millonarios no son los herederos de Pedro Pérez Miranda, verdadero nombre del fallecido “Peter Ferrari”, el 26 de septiembre de 2020.
La millonaria mercancía se encontraba en un almacén de la compañía de transporte de caudales Hermes, en Chorrillos. El 20 de marzo de 2015, ha pedido del fiscal de lavado de activos, Ernesto Chávez Rodríguez, el Juzgado Penal de Lima Sur dispuso la incautación. Pero por poco tiempo. El primo de “peter Ferrari”, David Miranda Pando, a cargo de la empresa Sumaj Orkro, que reclamaba la propiedad del mineral, logró que la Sala Penal Permanente de Lima Sur, revocara la medida y le devolvieran los 99.83 kilos de oro.
En esa ocasión, la defensa de “Peter Ferrari” alegó que el oro era parte de una controversia entre Minera Sumaj Orkro, que manejaba su primo David Miranda Pando, y la compañía estadounidense Kaloti Metals & Logistic, que le había comprado los 99.83 kilos y los había almacenado en Hermes. Cuando Kaloti no pudo pagar la mercancía, Sumaj Orkro, esto es “Peter Ferrari”, solicitó la devolución.
El 26 de septiembre de 2020, "Peter Ferrari" falleció de la Covid-19 sin haber conseguido recuperar los 99.83 kilos de oro que estaba a nombre de la empresa de fachada Sumaj Orkro, que manejaba su primo David Miranda Pando. Foto: La República
Para las autoridades encargadas del caso, los 99.83 kilos de oro correspondían a otro cargamento mayor.
En efecto, en diciembre de 2013, la Sunat (Superintendencia Nacional de Aduanas y Administración Tributaria), incautó en los almacenes de Talma 500 kilos de oro, de los cuales 316 kilos pertenecían a la firma Comercializadora de Minerales Rivero. Esta era una de las empresas de fachada de exportación de oro ilegal que tenía “Peter Ferrari”, y que administraba su sobrino y jardinero Miguel Rivero Pérez.
Para recuperar el cargamento, la defensa de “Peter Ferrari” recurrió al titular del Juzgado Mixto de Campoverde, Ucayali, a cargo del magistrado Wenceslao Portugal Cerruche, conocido por haber pertenecido a la red criminal del abogado Rodolfo Orellana Rengifo.
El 3 de enero de 2014, Wenceslao Portugal concedió a “Peter Ferrari” un recurso de amparo para que le devolvieran los 316 kilos de oro. Ese mismo día, los abogados de la red de Orellana, coronel PNP (r) Benedicto Jiménez Bacca, y Blanca Paredes Córdova, se aparecieron en Talma para retirar el metal precioso.
Según inteligencia de la Dirección de Lavado de Activos de la PNP (Dirila), de los 316 kilos de Comercializadora de Minerales Rivero, el 7 de enero de 2014 -a los 4 días de la devolución-, el testaferro de “Peter Ferrari” , David Miranda vendió a la empresa estadounidense con sede en Miami, Kaloti Metal & Logistic, 126.61 kilos de oro por US$4.6 millones. Lo hizo por intermedio de Sumaj Orkro, la empresa de fachada.
Al día siguiente, 8 de enero de 2014, el mismo David Miranda depositó en el almacen de la empresa de transporte de caudales Hermes, 99.83 kilos de oro, valorizado entonces en más de US$4.5 millones. Esta mercancía formaba parte de los 316 kilos incautada en diciembre de 2013 en los almacenes de Talma. “Peter Ferrari” había vendido el oro a Kaloti. Este dato fue corroborado por la extrabajadora de Sumaj Orkro, Cecilia Lazo García, ante las autoridades. Lazo informó que acompañó a David Miranda a Hermes para almacenar los 99.83 kilos de oro y que había sido vendido a Kaloti.
El 9 de enero de 2014, como parte de la investigación de la Sunat contra “Peter Ferrari”, intervino los 126 kilos de oro que se encontraban en los almacenes de Talma y que habían sido vendidos por Sumaj Orkro a la compañía estadounidense Kaloti.
Foto: La República
El 30 de enero de 2014, el fiscal Ernesto Chávez denunció al primo de Ferrari, David Miranda Pando, por lavado de activos de fondos obtenidos de la venta de oro ilegal. Durante la investigación, el Departamento de Investigación de Lavado de Activos de la Fiscal, elaboró un informe en el que señaló que los 99.83 kilos de oro que Sumaj Orkro guardaba en Hermes y los otros 126 kilos que tenía en Talma, formaban parte de los 316 kilos incautados en diciembre de 2013 y que fueron recuperados mediante una decisión judicial corrupta del magistrado Wenceslao Portugal Cerruche, de Ucayali. En ambos casos, Kaloti compró el oro de origen ilegal. Pero no pudo pagarlo.
Entonces surgió una controversia entre Sumaj Orkro, empresa de fachada de “Peter Ferrari”, y la norteamericana Kaloti por la propiedad de los 99.83 kilos que se encontraban en Hermes.
Una vez que el cargamento volvió en poder de David Miranda Pando, el primo testaferro de “Peter Ferrari” a cargo de la compañía Sumaj Orkro, vendió las acciones y derechos de la empresa a Mario Passano Gamarra, un extrabajador de Ferrari, el 3 de septiembre de 2015.
A partir de entonces, Mario Passano se convirtió en “sucesor procesal” y propietario de los 99.83 kilos. Con esta decisión judicial, la fiscalía de lavado enfrentó un nuevo obstáculo en el caso contra “Peter Ferrari” y sus testaferros.
Al mismo tiempo, las investigaciones en Estados Unidos contra “Peter Ferrari” llegaban a buen puerto. El 9 de enero de 2018, en conferencia de prensa, autoridades de la Administración de Control de Drogas (DEA), el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y del Servicio de Impuestos Internos (IRS), anunciaron el descubrimiento de una organización criminal dedicada a la exportación de oro ilegal y al lavado de activos, que encabezaba Pedro Pérez Miranda, en complicidad con empleados de la empresa Kaloti Metals & Logistics.
Las imputaciones se basan en declaraciones de testigos de la empresa Kaloti. Este incidente confirmaba que Ferrari y Kaloti eran parte de un esquema de venta de oro de origen ilegal. Y confirmaba las sospechas de las autoridades peruanas de que el oro que se encontraba almacenado en Hermes, era de origen ilegal como todo lo que “Peter Ferrari” había vendido a Kaloti.
Justo poco después que las autoridades norteamericanas informaron sobre la organización criminal de Pedro Pérez Miranda, el nuevo propietario del oro, Mario Passano Gamarra, el 27 de marzo de 2018 otorgó el 90% del cargamento aurífero de 99.83 kilos a su hijo Giovanni Passano Vásquez, como anticipo de herencia. Y el 10% para Alberto Escudero Lozano, abogado de Mario Passano. Además, Giovanni Passano y Alberto Escudero recibieron todos los derechos del proceso para la recuperación de los 99.83 kilos de oro.
Mientras esto sucedía, el 14 de junio de 2018, la Corte Suprema accedió al pedido de extradición que formuló Estados Unidos de “Peter Ferrari” por la exportación de oro ilegal y lavado de activos, en complicidad con Kaloti.
Más de tres meses después, el 30 de septiembre de 2019, Giovanni Passano y Alberto Escudero lograron que el 33° Juzgado Civil de Lima disolviera el contrato entre Sumaj Orkro y Kaloti y dispusiera la restitución del oro a esta empresa, quedando como dueños del cargamento de “Peter Ferrari”. Kaloti apeló, pero el 14 de junio de 2022, la Tercera Sala Civil de Lima confirmó la sentencia en beneficio de Passano y Escudero.
Para entonces, habían transcurrido dos años del fallecimiento de “Peter Ferrari”, sin haber sido juzgado por lavado de activos y exportación de oro ilegal.
De esta manera, Passano y Escudero quedaron habilitados para disponer el destino de los 99.83 kilos de oro.
Peter Ferrari. Foto: composiciónLR/difusión
Es en este momento en el que entró en escena el abogado Manuel del Castillo Hernández, hijo del excongresista aprista Jorge del Castillo Gálvez. Manuel del Castillo intervino para que la compañía Hermes entregue a Passano y Escudero el cargamento de 99.83 kilos de oro que perteneció a “Peter Ferrari”.
El martes 5 de diciembre de 2023, el abogado Manuel del Castillo Hernández, acompañado de Giovanni Passano Vásquez, ingresaron en los almacenes de la empresa Hermes para efectuar “una inspección de la mercancía”.
Manuel Del Castillo llegó en compañía de Cecil Griffiths Gutiérrez, Joaquín Gutiérrez Villena y Salvador Gutiérrez Villena: gerente y representantes de Procesadora Sudamericana, una empresa dedicada a la refinación de oro. Era obvio que estaban interesados en la compra del oro de “Peter Ferrari”. Preguntado si Giovanni Passano vendió su parte de los 99.83 kilos, Manuel del Castillo respondió a La República: “Pienso que sí, porque me han pagado mis honorarios”. Del Castillo también negó el origen ilegal del oro que perteneció al testaferro de “Peter Ferrari”, David Miranda Pando.
El 3 de enero de 2017, “Peter Ferrari” fue detenido por última vez por crimen organizado y lavado de activos. La mayor parte del tiempo estuvo preso en el penal de Cochamarca, en Cerro de Pasco.
El 5 de junio de 2020, fue excarcelado al concluir el plazo de la ampliación de la prisión preventiva que dictó el juez Richard Concepción Carhuancho.
La Fiscalía Especializada en Lavado de Activos había solicitado 180 días más de ampliación de la investigación contra “Peter Ferrari”.
El sustento. Uno de los fundamentos del fiscal de lavado de activos, Ernesto Chávez Rodríguez, para solicitar la incautación de 99.83 kilos de oro de “Peter Ferrari”, fue que no era cierto que el mineral provenía de la concesión Alder 3, ubicada en Piura.
Comprobación. El fiscal Chávez confirmó que la concesión Alder 3 no se dedicaba a la explotación de oro sino al cobre. Además, que la planta no contaba con autorización para extraer mineral aurífero.