El Congreso blindó ayer a Freddy Díaz de ser inhabilitado por 10 años de la función pública, al no alcalzar los 66 votos necesario para aprobar la propuesta de sanción derivada de la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales. Tras ello, José Ugaz, abogado de la víctima del parlamentario, brindó una entrevista a La República en la que no descartó iniciar medidas cautelares y que “debe sufrir todas las consecuencias propias del proceso penal para la comisión de un delito grave”.
—¿Cómo queda maniatada esta investigación fiscal tras no haberse aceptado la inhabilitación de Freddy Díaz?
—No tiene nada que ver una cosa con la otra. Corre por vías paralelas. En el Congreso, lo que se ha decidido es la inhabilitación con base en la imputación que le hicieron a este sujeto en el sentido de que había tenido relaciones sexuales dentro de un recinto del Congreso y había consumido licor. Ahí no se ha discutido si ha habido violación o no ha habido violación, lo cual resulta mucho más indignante, por su puesto, por esa razón, por la manera como ha sido blindado.
El hecho de que el Congreso considere que no debe ser inhabilitado por haber tenido relaciones sexuales y consumido alcohol dentro del Legislativo nada tiene que ver con el hecho de que ya haya iniciado una investigación penal donde él está acusado de una violación agravada, porque el artículo del Código Penal que le están aplicando es aquel que sanciona a quien pone a una víctima en incapacidad de resistir. Primero la ha embriagado, después ha abusado de ella con violencia, como ya está demostrado en los peritajes que obran en la carpeta fiscal.
—Con esta decisión, él se mantendrá en su posición de poder de congresista. Ustedes, como defensa, ¿cómo advierten que vaya a ser este proceso de ahora en adelante?
—Él ha estado ejerciendo el poder que deriva de su posición desde el día uno. No debe olvidarse que él aprovechó la presencia de su guardaespaldas para impedir que se ingrese a su oficina mientras se estaba consumando el acto de la violación. Su guardaespaldas, de apellido Tolentino, luego fugó de esa oficina, echándole llave, y luego se ve el video que sale corriendo por la escalera, lo cual contradice su versión de que estaba totalmente mareado, porque se ve que sale en condiciones normales.
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Después se esconde, por varios días, con el argumento de que no sabía que estaba siendo buscado. Impide de esa manera que se le hagan las pruebas de alcoholemia y las toxicológicas. Finalmente, aprovechándose de su cargo, ha manipulado el resultado de los peritajes psicológicos que se han hecho en la Fiscalía. Pero eso también hemos logrado revertirlo, porque existen tres peritajes, dos psiquiátricos y uno psicológico, que señalan claramente que la víctima está hablando con la verdad y, por otro lado, que confirman que está padeciendo un daño psíquico como consecuencia de una agresión sexual violenta, que es la que este sujeto ha realizado sobre ella.
—Aún no ha habido pedido de prisión preventiva por parte de la Fiscalía. ¿Cómo esperan que se vaya a proceder con él aún en su escaño?
—Acá lo relevante es si existe o no peligro procesal, y yo creo que eso está probado con la información que se ha tenido desde el primer día. El señor ha actuado con la intención de manipular las pruebas, de rehuir la investigación; se ha escondido, etc. Por lo tanto, las condiciones del peligro procesal están planteadas.
La Fiscalía va a seguir, obviamente, su trámite, y esto no tiene que ser público, respecto de la medida cautelar que pedirá. Desde nuestro punto de vista, le corresponde la detención. Hay que recordar que los congresistas ya no tienen inmunidad; por lo tanto, debe sufrir todas las consecuencias propias del proceso penal para la comisión de un delito grave, tratándose de una persona que cumple con estas condiciones de peligro procesal establecidas por la ley.
Nosotros haremos lo necesario para gestionar que sea detenido, puesto a buen recaudo mientras se llevan las pericias.
—¿Alguna novedad respecto a Tolentino, el guardia de seguridad que estuvo en el momento del delito cuidando el despacho?
—Nosotros hemos planteado que se amplíe la investigación para que sea comprendido. Tolentino ha faltado a la verdad. Ya existe la prueba de que ha mentido. Ha funcionado como encubridor del violador mientras este estaba perpetrando su delito; por lo tanto, eso lo pone en una situación de responsabilidad penal.
La Fiscalía, entiendo por la premura con la que era necesario tomar la decisión de la apertura de investigación contra Díaz, todavía no ha evaluado nuestro pedido, pero nosotros vamos a insistir en eso en las próximas horas.