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Política

Diego García-Sayán: “Me parece alentador que todos los actores políticos enfrentados entre sí hayan decidido participar”

Entrevista al excanciller y exministro de Justicia, quien analiza la labor de la OEA como facilitadora: “Eso no quiere decir que, de un día a otro, todos tengan que sentarse en una mesa. Se pueden ejercer buenos oficios y buscar coincidencias”.

larepublica.pe
Primer paso. García-Sayán advierte que la visita del Grupo de Alto Nivel es el primer paso del papel de la OEA en la crisis.

— ¿Qué cabe esperar luego de la visita del Grupo de Alto Nivel de la OEA?

— El grupo tiene que guiarse por lo que ha sido resuelto por el Consejo Permanente. En uno de sus puntos establece que la visita es para un análisis de la situación, que conduzca luego a recomendaciones para promover el diálogo y el fortalecimiento del sistema democrático de gobierno. Es decir, tiene que ser un informe orientado a establecer criterios, propuestas para gestiones conducentes a ese diálogo. Eso está pendiente de cumplimiento.

— Aunque ese diálogo dependerá del interés de los actores.

— Claro, pero como en cualquier circunstancia hay una entidad que puede promover ese diálogo. Esto no quiere decir que, de un día para otro, todos tengan que sentarse en una mesa redonda. Se pueden ejercer buenos oficios para buscar coincidencias y atenuar discrepancias, como se ha hecho en procesos de negociación en situaciones de grandes tensiones políticas y hasta en guerras, mucho más duras y antagónicas que las discrepancias que se ven hoy en día en el Perú.

— ¿Un diálogo en el que la OEA sirva como facilitador?

— Como dice la resolución, se tendrían que hacer gestiones para promoverlo. La pelota está ahora en la cancha de la OEA porque hay una situación de crisis política, de desentendimiento, de polarización, y no hay una instancia interna peruana que haya tenido éxito en propiciar un entendimiento. Lo que ha hecho la resolución es decir que esto lo asume la OEA y para eso es el grupo, para generar criterios y propuestas. El informe no debe tener un carácter meramente descriptivo, también debe incluir herramientas que puedan ayudar a promover ese diálogo. Y eso será motivo de otra gestión de la OEA.

— ¿Otro grupo quizás?

— Otra misión que probablemente no sea la misma de ahora que es integrada por cancilleres y vicecancilleres que tienen que dedicarse a tiempo completo a sus funciones en sus países. Podría incluir otro tipo de personalidades, como expresidentes que puedan ejercer esos buenos oficios.

Misión de la OEA se reunió el lunes 21 de noviembre con Pedro Castillo y la Mesa Directiva del Congreso. Foto: Congreso / Presidencia

— Tienen que ser personas que tengan el reconocimiento de las partes.

— Así es. La resolución, recordemos, dice que la OEA realizará gestiones para promover el diálogo y el fortalecimiento del sistema democrático peruano, que no es el propósito de esta misión de levantamiento de información. Son cosas distintas.

— Entonces, estamos recién en la primera etapa del papel que jugará la OEA.

— Por supuesto. Por eso es un error lo que mucha gente preguntaba, en el sentido de qué es lo que la OEA nos va a dejar el miércoles, cuando la misión regrese. Lo que nos va a dejar es una situación básicamente igual porque lo que está haciendo es recoger las visiones y percepciones de los diferentes actores. No es poca cosa, y eso permitirá que se elabore un informe detallado. Además, todo elemento recogido tiene que ser analizado y corroborado para separar la paja del grano. Doy un ejemplo: la fiscal de la Nación ha dicho que no ha pedido que se inaplique el artículo 117 de la Constitución. Al margen de si utilizó o no esa palabra, la denuncia constitucional apunta centralmente a que ese artículo, que establece las causales para el procesamiento de un presidente en funciones, no se aplique.

— ¿Es alentador que las partes en conflicto se hayan sentado a conversar con la misión?

— No quiero ser ingenuo, aunque sí me parece alentador que todos los actores políticos enfrentados entre sí hayan decidido participar y dar su versión. Naturalmente, lo que ha dicho cada uno es diferente o incluso contradictorio con lo que dicen los otros y es lógico, porque ese es el escenario en el que nos estamos moviendo en la actualidad. Sin embargo, por lo menos tenemos un punto de partida. No pareciera que todos los que han participado están decididos a patear el tablero y que todo se vaya al diablo. Hay una brisa de buena voluntad que hay que aplaudir y ver de manera positiva.