Conflictos. Hospital reporta en forma oficial 32 heridos con arma de fuego y una víctima mortal. Los afectados aseguran que los policías dispararon directamente al cuerpo. Ministro Mayorga anuncia retiro de Pluspetrol de Pichanaki, tras suscribir un documento en el que, entre otras cosas, se compromete a formar seis grupos de desarrollo.,Wilber Huacasi Enviado especial Mientras en Lima un sector de la oposición se esfuerza en promover la censura del Consejo de Ministros, en Pichanaki (Junín), los titulares de Energía y Minas, Eleodoro Mayorga, y de Justicia, Daniel Figallo, asistieron ayer, en representación del gobierno, a una interpelación del pueblo por los 32 heridos de bala y la muerte del estudiante Ever Pérez Huamán (25 años), que dejó el enfrentamiento con la policía, durante el paro que se prolongó por cuatro días y que fue suspendido ayer, tras una intensa negociación. Los ministros iniciaron el diálogo con un minuto de silencio por el joven caído. Lo hicieron en un lugar improvisado en inmediaciones del puente principal de ingreso a Pichanaki, en compañía de autoridades nacionales y regionales. Sobre el escenario, los pobladores depositaron las decenas de casquillos de balas y cartuchos de gases lacrimógenos que dispararon los efectivos del orden. Era una forma de reclamar por los excesos cometidos. El miércoles último el Ministerio del Interior emitió un informe en el que da cuenta de una orden para que los policías no utilicen armas de fuego. Sin embargo, en el establecimiento de salud de la red de Pichanaki, el director adjunto Horacio Matamoros confirmó una cifra que desmiente la versión oficial: 32 heridos por armas de fuego y un muerto a causa de un disparo. "También atendimos dos niños heridos: uno tiene una bala alojada en el cuerpo, al otro una bala le atravesó el talón", agrega el médico, quien calcula que los menores tienen entre 10 y 14 años de edad. En las afueras del nosocomio, una pizarra grafica el caos que vivió la población por la cantidad de heridos: nombres de pacientes seguidos de descripciones sumamente resumidas "herido por bala en pierna"; "herido por bala en cuello". "Los policías comenzaron a disparar como locos", recuerda desde su cama, con la pierna vendada por una herida de bala, Kenin Rivas Villa (19 años), quien asegura que los disparos fueron efectuados directamente contra el cuerpo. Al costado, Josué Poma Pampañaupa (36 años) menciona que él ni siquiera participaba en la protesta pero una bala le cayó en la pierna. "Los policías han disparado a matar", sostiene. Denunció que mientras los pobladores lo trasladaban en una frazada hacia el hospital, los efectivos uniformados lanzaron bombas lacrimógenas para impedir que sea socorrido. Los heridos más graves fueron derivados a hospitales de Lima, Huancayo y Satipo. Precisamente en esta última ciudad murió Ever Pérez Huamán, quien no resistió una intervención quirúrgica. El ataúd blanco que contenían sus restos fue trasladado ayer hasta el mismo escenario del diálogo en señal de protesta, de indignación. IMPACTOS DE BALA La indignación también proviene de pobladores cuyas viviendas y comercios presentan huellas de balas. "Dicen que eran de goma. Yo he estado en el Ejército, yo conozco. Esas son balas de guerra", afirma un manifestante. Cerca del puente principal de ingreso a Pichanaki, Liz Mayta Ortiz (31) muestra los impactos de bala en el portón del hotel que administra. Un restaurante cercano presenta marcas de proyectiles. La tienda de computadoras de Aurelio Casqui Ríos fue atacada. “Ellos (los policías) querían saquear mi tienda", denuncia. Su pecado fue dar agua a los manifestantes que se asfixiaban en la calle por el gas lacrimógeno. A unos pasos, otra señora enseña el rastro de la bala que traspasó su refrigeradora. La huella luce a la altura de la cabeza de una persona adulta. "Si alguien estaba en ese lugar pudo fallecer", expresa. LOS ENFRENTAMIENTOS Los pobladores recuerdan que el primer enfrentamiento se produjo el martes desde las 6 de la tarde y se prolongó hasta pasada la medianoche. La gota que derramó el vaso de agua fue el ingreso de los pobladores a un sector de la base del Ejército, ubicado en el asentamiento Los Ángeles, donde estaban instaladas algunas carpas de la empresa Pluspetrol. Los manifestantes destruyeron estas instalaciones, según dicen, con la venia del Ejército. "Destrocen eso, saquen eso y ¡ya!, retírense", fue una frase que les mencionó un militar, tal vez, ante el riesgo de un enfrentamiento. El miércoles hubo otro enfrentamiento desde las 10 de la mañana hasta las 2 de la tarde. El resultado, en total: 145 personas atendidas, entre heridos por lesiones graves, asfixiados por gases lacrimógenos y 32 heridos de bala y la joven víctima. EL DIÁLOGO La jornada del diálogo presentó cierta dilación al inicio ante la ausencia del presidente del Frente de Defensa Ambiental de Pichanaki, Carlos Chavarría Vilcatoma, quien estuvo en la cárcel por participar en la asonada conocida como el "Andahuaylazo", que lideró el hoy preso hermano del presidente, Antauro Humala. En conversación con La República, Chavarría Vilcatoma negó haber tenido un rol de liderazgo en aquella asonada, pero reconoció que fue condenado a nueve años de cárcel y que estuvo recluido siete años. Fue precisamente la actitud de Chavarría lo que puso en riesgo el diálogo, pues luego de una prolongada reunión se negó a firmar un acta, de cuya redacción había participado. Su excusa fue que no podía tomar una decisión sin consultar a la población. Los trece pedidos que formaban parte de la plataforma de reclamos del frente de defensa iban desde el retiro de la empresa Pluspetrol no solo de Pichanaki, sino de toda la selva central, hasta el reclamo del cambio del actual modelo neoliberal de la economía, además de la derogatoria de varias leyes. En todo momento, el ministro Mayorga se reafirmó en algo que había anunciado desde horas de la mañana: el retiro de la empresa Pluspetrol de Pichanaki, que era la principal demanda de la población. Al final, los pobladores acordaron suspender el paro hasta el jueves de la próxima semana, en espera de otro de los compromisos del ministro Mayorga: llevar a Pichanaki a representantes de distintos ministerios para discutir temas en educación, salud y agricultura. PLUSPETROL SE VA Tras la intensa jornada, hubo una pregunta que incomodó al ministro Mayorga: ¿qué mecanismos legales adoptaría para concretar el retiro de Pluspetrol de Pichanaki? En la mañana, en diálogo con La República, el ministro dijo que dicha empresa "no tiene más que hacer acá en Pichanaki y va a retirar los últimos equipos que aún guardan". –¿Y cómo queda todo el respaldo normativo sobre el cual se respalda Pluspetrol? –Ellos tienen un contrato suscrito con PeruPetro, el que hay que evaluar. Primero me gustaría saber si los avances se han dado con todos los permisos, con todas las licencias que ese tipo de trabajo requiere. Tengo entendido que ha habido talleres, tengo entendido que ha habido las licencias ambientales respectivas, pero hay que verificar. –¿Y si todo está en orden? Esa es una interrogante que el ministro prefirió evadir. Por su parte, la empresa Pluspetrol anunció que se retirará de Pichanaki cuando haya terminado las actividades logísticas que tenía pendientes, y podría hacerlo en tres días si se dan las condiciones. El gerente de Relaciones Institucionales, Daniel Guerra, señaló que esas "actividades logísticas se encuentran en un 90 por ciento". Y mientras en Pichanaki estaba por suscribirse el acta, desde Chiclayo el presidente Ollanta Humala señaló que los enfrentamientos son originados por grupos extremistas que están presentes en la mayoría de conflictos. Además, aseguró que se investigará la muerte de Ever Huamán, porque no van a proteger a nadie. En tanto, desde las cinco de la tarde en Lima decenas de jóvenes se concentraron en un plantón en el frontis de la empresa Pluspetrol en San Isidro para rechazar la actividad de dicha firma y al gobierno del presidente, Ollanta Humala, que –según los manifestantes– favorece solo a las empresas transnacionales. Luego se trasladaron hasta la sede del Ministerio de Interior, entidad a la que acusaron de la muerte del ciudadano a causa del impacto de un proyectil. Ahí los efectivos del orden dispersaron a los jóvenes.