Ministerio consideró que nombramiento podría ser interpretado como una interferencia en la investigación fiscal contra Heredia Alarcón, por el presunto delito de lavado de activos., El Ministerio de Relaciones Exteriores expresó su protesta por el cargo que recibió la exprimera dama, Nadine Heredia, de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Este martes se conoció que la organización delegó a la esposa de Ollanta Humala el cargo de directora de la Oficina de Enlace en Suiza. PUEDES VER: Mariano González: “El único criterio para definir un ascenso es el mérito propio” “Dicho nombramiento no responde a gestión alguna del gobierno peruano. La designación es resultado de una decisión del director general de la FAO, sin que haya sido objeto de consulta ni coordinación previa con la Cancillería”, expresa el pronunciamiento. La investigación en curso del fiscal Germán Juárez contra Nadine Heredia también fue considerado como argumento para dar fuerza a la nota diplomática. Se considera que esta delegación del cargo se podría interpretar como “una interferencia” en las investigaciones. “El viceministro ha expresado a su representante oficial en el Perú, John Preissing, el desagrado y la protesta del gobierno peruano por una decisión que puede ser interpretada como una interferencia a una investigación fiscal en curso en el Perú”, agrega la protesta. El comunicación con “Canal N”, el ministro Ricardo Luna sostuvo que el nombramiento lo conoció su despacho el último lunes. Tras ello, aseguró, se ha expresado la protesta correspondiente y la invocación a la FAO para que reconsidere el cargo delegado. Cabe mencionar que Nadine Heredia y el expresidente Ollanta Humala son investigados por los aportes que recibió el Partido Nacionalista en las campañas del 2006 y 2011. El fiscal Juárez Atoche sostiene que Venezuela y empresas constructoras de Brasil financiaron al partido. Además, contra Heredia Alarcón había una orden de impedimento de salida del país por cuatro meses; sin embargo, esta medida venció en octubre. En su contra solo hay, por ahora, comparecencia restringida. Es decir, la exprimera dama tiene que dejar su huella mensualmente en el Poder Judicial e informar al juez cada vez que abandone el país.