Secreto militar. Recién concluyó el interrogatorio a los principales acusados. Faltan cinco. El tribunal ya anunció que habrá sentencia condenatoria. Todavía no citan a ningún testigo, pero ya se revisaron las pruebas César Romero C. Es muy probable que la sentencia que lo condena ya esté decidida, pero el juicio al espía Víctor Ariza recién está en la etapa de interrogatorio de los siete acusados. Todavía no se llama a los testigos, como declaró el presidente del Tribunal Supremo Militar Policial, contraalmirante Carlos Mesa Angosto. El juicio comenzó el 16 de agosto en la Base Aérea Las Palmas, en Surco. El tribunal está integrado por el coronel FAP Luis Martínez de Pinillos León, el comandante FAP Johnny Juárez Suasnábar y el teniente coronel EP Carlos Belling Ruiz. Además, el auditor Luis Chao Cisneros y el fiscal, comandante PNP Cornelio Apaza Véliz. Los cinco son abogados pero no parecen tener experiencia en juicios, y eso los ha llevado a cometer errores, señalan los abogados que participan en las audiencias. Lo normal es que un juicio comience con la oralización de la acusación para continuar con el interrogatorio de los acusados, los testigos, las pruebas, la requisitoria fiscal y, por último, el veredicto. En este juicio, el fiscal no hizo la acusación oral: sólo informó por escrito de las penas que solicita. Luego se leyó el informe del juez instructor, comandante FAP Fernando Rivera Baca, otros documentos y se visualizaron diversos videos. El coronel Martínez de Pinillos ya adelantó que habrá condena, lo que no es dable en un tribunal que se supone debe ser imparcial. Luego se interrogó a Ariza sobre su vínculo con militares chilenos, pero nada sobre las características de los documentos que vendió a Chile, ni cómo los consiguió, ni quiénes son sus cómplices. El tribunal pretendió seguir con los testigos, pero la defensa tuvo que advertir que hay más acusados y que tiene que escuchar a todos. Así, la última semana se interrogó a Justo Ríos y el lunes está prevista la declaración del mayor Roberto Poggi. De los testigos, es probable que no llamen a ninguno o, en todo caso, no a los que, en opinión de la defensa, serían los más importantes: el comandante Sergio Sánchez Urrelo y el capitán William del Águila Serna. Al parecer, al tribunal lo único que le interesa es leer la sentencia y cerrar este amargo capítulo para la Fuerza Aérea, pues conocer la verdad le puede resultar muy incómodo. Fiscal pide 35 años de prisión Por escrito, el fiscal Cornelio Apaza pidió para Víctor Ariza una pena de 35 años de prisión y un millón de soles de reparación civil, y para el técnico Justo Ríos Aguilar 30 años y 100 mil soles de reparación civil. Ambas penas por traición e infidencia. Además, diez años para el mayor Roberto Poggi Oneto y el técnico Alejandro Allasi Zegarra, y cinco años para el capitán Manuel Diez Alarcón y los técnicos Edison Villa Orduña Rodríguez y Segundo Iglesias Florián. Igualmente, diez años para la suboficial PNP Dora Ruiz Paredes, quien ya fue sancionada por un tribunal a doce días de arresto de rigor.