Para decidir si continúa o lo retiran de la magistratura. Una versión no confirmada refiere que aprobación de evaluación habría influido en su voto por excarcelación de León. César Romero Calle. Carlos Manrique Suárez, uno de los dos jueces que concedieron libertad a Rómulo León Alegría, fue entrevistado ayer por el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) a fin de decidir si lo ratifican o despiden de la magistratura. El proceso de evaluación de Manrique y otros magistrados, denominado ratificación, se inició el 23 de abril último. Este es un proceso al que se someten todos los jueces del país cada siete años, en el que se revisa su producción jurisdiccional, su patrimonio y su comportamiento dentro y fuera de los tribunales. Reunión Una fuente anónima aseguró vía teléfono a La República que Manrique habría fallado a favor de la excarcelación de León Alegría a cambio del voto favorable del sector aprista en el CNM. Como prueba de esta historia refirieron que el sábado 27 de junio, entre las 7.00 y 9.00 de la noche, hubo una reunión en la casa del presidente de la Corte Superior de Lima, César Vega Vega, con la participación del presidente del CNM, Carlos Mansilla Gardella, el consejero Edmundo Peláez Bardales y el propio Manrique. Sin embargo, no se aportó ninguna prueba y los involucrados niegan la reunión. “Es una novela, dos votos no sirven para decidir mi ratificación. En todo caso, pude posponer el fallo hasta después de la entrevista”, refirió Manrique. “Eso es absurdo, solo veo a César Vega en reuniones oficiales”, señaló Peláez. Vega dice casi lo mismo y Mansilla rechaza que una ratificación se decida fuera del CNM. ¿Manrique tiene motivos para temer su no ratificación y negociar un fallo polémico? En busca de una respuesta, La República presenció ayer la entrevista a la que este magistrado fue sometido por el CNM. Mansilla no le hizo ninguna pregunta, lo que ha sucedido, dicen, en otros casos. En tanto, la intervención de Peláez podría interpretarse como dirigida a ayudarlo, ante los cuestionamientos que le hicieron otros consejeros. La entrevista la inició el consejero Edwin Vegas Gallo. Después de responder sobre su patrimonio familiar, las preguntas se centraron en el caso León Alegría. Por lo demás, Manrique tiene hasta tres cuestionamientos serios: 1) Juzgó y encontró culpable de terrorismo a una mujer declarada enferma mental. Manrique dijo que los médicos concluyeron que era bipolar y que al momento de cometer el delito sí estaba cuerda, por lo que solo se dispuso su internamiento en el Larco Herrera. 2) Pero, tal vez, lo más grave es su intervención en el frustrado primer juicio a Abimael Guzmán, lo que determinó que la Corte Suprema lo separe de la Sala Penal Nacional y que la OCMA le imponga un apercibimiento. En ese juicio, en noviembre del 2004, Manrique se negó a ser director de debates y luego se inhibió de seguir en el caso y discutió en plena audiencia pública con su colega Dante Terrel. 3) Manrique no ha realizado cursos de posgrado y durante estos años solo ha intervenido en seminarios y pasantías, una en Tacna y otra en Nuevo México, Estados Unidos. A su favor, Peláez resaltó que de 14 sentencias revisadas para evaluar su desempeño 12 son buenas y dos aceptables. Sin embargo, debemos concluir que nada de lo visto confirma que exista un acuerdo previo para ratificar a Manrique, lo que se decidirá este 20 o 22 de julio. Las pruebas de Carlos Manrique Ante preguntas de los consejeros Edwin Vegas y Aníbal Torres, Carlos Manrique reconoció que en diciembre, cuando ratificó la detención de Rómulo León, ya se conocían las pruebas por las que ahora se le dio arresto domiciliario. La detención, dijo Manrique, se decidió por las primeras pruebas de la fiscalía, mientras para el arresto domiciliario, las diligencias que realizó el juez Jorge Barreto. Manrique reveló que su voto fue el que decidió la excarcelación de León. Relató que el presidente del tribunal, Iván Sequeiros, propuso ratificar la detención, pero los otros dos jueces pidieron revisar el expediente para tener en cuenta los argumentos de la defensa. Así, al cabo de 10 días, Manuel Carranza propuso el arresto domiciliario al que se adhirió Manrique, quien agregó la caución de 200 mil soles y las reglas de conducta. Carlos Manrique señaló que solo posee un auto Toyota, reside en una casa adquirida por su esposa y tiene una deuda de 30 mil soles. Explicó que adquirió la deuda para sufragar los gastos de traslado de su cónyuge y dos hijos menores a Estados Unidos, para cuya manutención y estudios gasta unos US$ 1,300 al mes.