La gestión del presidente del Congreso de la República, Alejandro Soto Reyes, llegará a su fin este viernes 26 de julio, cuando —tras la elección de los nuevos integrantes de la Mesa Directiva— tome juramento a su reemplazante en el cargo. Tras ello, bajará de lo alto del Hemiciclo para ocupar su lugar en la bancada de Alianza para el Progreso. Pasaron dos legislaturas marcadas por cuestionamientos y denuncias en su contra, las cuales fueron enfrentadas por el legislador con amenazas de denuncias penales a periodistas y un silencio ante la prensa.
Tras asumir su cargo a fines de julio del 2023, Alejandro Soto fue rápidamente cuestionado. Algunas voces dentro del Congreso pedían que dejara su lugar en la Mesa Directiva a menos de un mes de asumirla. El silencio de su bancada y el apoyo de los grupos parlamentarios aliados le permitieron conservar el cargo, pero aceptando el inicio de investigaciones en su contra.
Solo en agosto, a un mes de estrenar su silla en la presidencia del Parlamento, la Comisión de Ética aprobó investigarlo de oficio por 3 denuncias. La respuesta del integrante de la bancada de César Acuña fue respaldar el inicio de estas indagaciones, así lograba reducir la presión frente a los pedidos de censura en su contra desde la izquierda.
El primer caso fue por la contratación de la cuñada de Alejandro Soto como trabajadora de su despacho congresal en el 2021. En respuesta, señaló que dispuso que se estableciera el vínculo laboral con Yeshira Peralta durante el 2021, antes de que conociera a Lizbeth Peralta Salas, quien es madre del hijo de 11 meses del congresista.
El segundo caso es por beneficiarse con la denominada 'Ley Soto', una iniciativa por la que él votó a favor en el Pleno. En mayo de este año, se aprobó la Ley 31751. Soto estaba a punto de enfrentar las consecuencias de una sentencia por fraude, pero esta legislación impidió que fuera sometido a un proceso legal, pues fue una ley promovida por él que terminó beneficiándolo.
El tercer en Ética fue por la denuncia de que el presidente del Congreso usaría cuentas troll para atacar e insultar a congresistas, además de defenderlo en sus redes sociales. Trabajadores de su despacho realizarían este tipo de labores en horas de trabajo e incluso brindarían un aporte económico para financiar publicidad en favor de la imagen de Alejandro Soto.
Cabe resaltar que, en ese momento, existían tres denuncias más. Se dejaron fuera casos graves como la presunta estafa cometida por Alejandro Soto contra la empresa Transportes Waynapicchu, el no haber declarado una deuda de S/10.000 cuando fue candidato al congreso que le impedía asumir el cargo y la irregular construcción de su vivienda en una zona monumental en el Valle Sagrado de los Incas, en la región Cusco. Se indicó que, la Comisión de Ética se ceñirá a lo que establece el Reglamento del Congreso, el cual indica que podrán ser denunciados ante esta instancia los legisladores que vulneren el Código de Ética durante el ejercicio de sus funciones, no antes de asumir como funcionarios.
En septiembre del 2023, a tres meses de asumir el cargo, apareció una nueva denuncia. Esta vez, ‘Panorama’ emitió un informe en el que advierte que el integrante de Alianza para el Progreso (APP) habría usado la misma tesis para obtener de manera irregular sus grados de máster y doctorado.
De acuerdo a lo expuesto por el dominical, Soto Reyes presentó en el 2016 el mismo texto para obtener el grado de magíster con el que obtuvo en el 2017 el título de doctor ante la Universidad San Antonio Abad del Cusco (UNSAAC).
Salvo algunas modificaciones menores, el texto titulado ‘La responsabilidad civil de las autoridades elegidas por voto popular desaforadas por causales de vacancia’ —de autoría de Alejandro Soto— es un texto gemelo al otro mencionado. Con lo cual, el actual presidente del Parlamento obtuvo dos grados académicos en tiempo récord. Las similitudes aparecen en toda la tesis, tanto en la parte de la justificación de la investigación, la metodología y en las conclusiones. Lo más llamativo es que hace lo mismo en la sección de agradecimientos y dedicatorias.
Meses atrás, un informe periodístico dio cuenta del presunto plagio del 67% de la tesis de doctorado del político cusqueño para la obtención del grado académico. El texto, tras ser sometido al análisis del programa Turnitin, arrojó que presenta copias enteras de páginas de artículos de otros dos autores, quienes no fueron debidamente citados. El documento académico registraba un 67% de plagio.
A la par, varias de estas denuncias llegaron a la Fiscalía de la Nación, las cuales en la actualidad siguen su curso regular de investigación. Uno de estos casos fue en el que se acusa a Alejandro Soto del presunto delito de concusión por los 'aportes voluntarios' de sus trabajadores para difundir su labor parlamentaria en las redes sociales, investigación que partió de las conversaciones de WhatsApp de los asesores del titular de la Mesa Directiva. Debido a ello, fue incluido en el grupo de los presuntos mocha sueldos del Congreso.
Finalmente, pese a las críticas y cuestionamientos a su gestión, y por las denuncias sin aclarar, Soto Reyes logró culminar su periodo como presidente del Congreso de la República sin ser censurado por las bancadas de izquierda. A pesar de ello, su nombre era uno de los que se mencionaba como posible alternativa de APP para la reelección para el periodo 2024-2025. Sin embargo, el partido de César Acuña habría optado por otro nombre.