El operativo Valkiria XI realizado por el Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder (Eficcop) permitió descubrir a nuevos personajes que estarían vinculados al caso de la suspendida fiscal de la Nación, Patricia Benavides, puesto que se reveló acciones presuntamente irregulares que se habrían cometido en el Ministerio Público cuando Benavides Vargas se encontraba a cargo de la referida institución.
En ese sentido, según la carpeta fiscal n.° 1228-2023 a cargo de la Fiscalía Suprema Especializada en Delitos Cometidos por Funcionarios Públicos, se dio a conocer la declaración testimonial del testigo protegido identificado como TP-1-2024-FSECFP, quien reveló ante el fiscal adjunto supremo Elmer Atilio Chirre Castillo y la fiscal adjunta provincial Susana Paulina Trelles nuevos detalles de los hechos que habrían cometido las personas relacionadas con Patricia Benavides.
En el documento, se menciona cómo era el acercamiento y la finalidad que mantenían el testigo protegido y el abogado José Luis Castillo Alva, investigado por la Fiscalía en el caso Los Cuellos Blancos del Puerto y quien fuera detenido preliminarmente por agentes de la División de Investigación de Delitos de alta Complejidad (Diviac) en conjunto con integrantes del Ministerio Público.
La suspendida fiscal de la Nación, Patricia Benavides, y el testigo protegido se reunieron en la sede principal del Ministerio Público para coordinar si habría la posibilidad de que se asuma su defensa ante la investigación que había abierto la Junta Nacional de Justicia por la remoción de la fiscal Bersabeth Revilla en el caso Los Cuellos Blancos del Puerto y por las llamadas que tenía con el empresario Antonio Camayo.
Tras esta reunión, José Luis Castillo Alva se comunicó con el testigo protegido de la Fiscalía para consultarle en qué quedaron con Benavides Vargas, a lo que el abogado señaló que asumiría sin costo alguno la defensa de la suspendida fiscal de la Nación.
Días después, Castillo Alva se reunió con el letrado para manifestarle que él mantenía una cercanía con el entonces capitán de la PNP Jorge Rodríguez Menacho, efectivo encargado de realizar los informes de vinculación de llamadas y geolocalización a través del tráfico de celdas al equipo especial de fiscales que investigaba el caso Los Cuellos Blancos del Puerto.
Castillo le dijo al testigo protegido que tener como amigo al integrante de la PNP era un beneficio respecto a las indagaciones que se le seguían en su contra, puesto que el abogado se encuentra incluido en la pesquisa del caso Los Cuellos Blancos del Puerto por ser parte de una presunta organización criminal, ya que habría obtenido resoluciones favorables en el proceso en que participaba como letrado defensor. Esto se dio gracias a la ayuda del exjuez Walter Ríos y de César Hinostroza Pariachi.
En ese sentido, Castillo Alva tuvo conocimiento de que la Junta Nacional de Justicia habría solicitado información al Equipo Especial del caso Los Cuellos Blancos del Puerto respecto a los registros de comunicaciones de Patricia Benavides. No obstante, como Jorge Rodríguez Menacho era el encargado de disponer dicha información a la mencionada institución, él podía ayudar a la suspendida fiscal de la Nación con una respuesta favorable.
En esa línea, el testigo protegido se reunió con Patricia Benavides para trasladarle dicha información y hablarle sobre la ayuda que podía ser favorable para su persona, a lo que la exfiscal suprema contestó que no habría problema en que el efectivo policial realice ciertas operaciones a su favor y que ella respondería ese apoyo.
Patricia Benavides habría aceptado sin problema la ayuda que le podría proporcionar Jorge Rodríguez Menacho. Foto: Ministerio Púbico
José Castillo Alva se comunicó nuevamente con el testigo protegido y le expresó que la solicitud de la Junta Nacional de Justicia tendría una equivocación debido a que el órgano constitucional había pedido las actas de los contenidos de las comunicaciones entre Patricia Benavides y Antonio Camayo. Esta petición estaba mal formulada, ya que se debió solicitar si Patricia Benavides tenía registros de comunicaciones.
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"Por actas de comunicaciones se entendía las transcripciones de las conversaciones que habrían tenido Patricia Benavides y Antonio Camayo, que en realidad no existían, pero era lo que había pedido la Junta Nacional de Justicia. Lo que sí existía era registro de comunicaciones que implicaba el histórico de llamadas, mas no el contenido o las propias conversaciones", reveló el testigo protegido ante Fiscalía Suprema Especializada en Delitos Cometidos por Funcionarios Públicos.
El 10 de noviembre de 2022, el testigo protegido recibió la llamada del abogado José Luis Castillo Alva y le indicó que avisara a la suspendida fiscal de la Nación de que el capitán PNP Jorge Rodríguez Menacho había formulado el informe n.° 132-2022- DIRNIC-PNP-DEPATEC-SACV, el cual respondía a la Junta Nacional de Justicia que no existían actas de comunicaciones entre Patricia Benavides y Antonio Camayo.
Asimismo, que en el informe no se precisaba ni el desarrollo a lo referente al registro de llamadas que sí había entre Benavides Vargas y Camayo Valverde, conforme lo habría ofrecido previamente. Conocida esta información, la suspendida fiscal de la Nación agradeció estos actos y prometió que en algún momento iba a retribuir estas acciones.
Sin embargo, días después, la Junta Nacional de Justicia corrigió aparentemente el pedido realizado inicialmente, pero nuevamente el integrante de la PNP Jorge Rodríguez Menacho habría ofrecido su ayuda en favor de Patricia Benavides, por lo que la exintegrante de la Fiscalía agradeció las acciones del excapitán de la Policía Nacional.
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En ese marco, el testigo protegido, al ser consultado por el Ministerio Público acerca de qué favorecimiento podría haber recibido el excapitán de la Policía Nacional Jorge Rodríguez Menacho por apoyar en las investigaciones que la Junta Nacional de Justicia decidió efectuar en contra de la suspendida fiscal de la Nación por los casos referidos, se reveló que el exintegrante de las fuerzas policiales obtuvo un departamento por parte de Mirtha Gonzales Yep a través del letrado José Luis Castillo Alva.
Igualmente, Rodríguez Menacho recibió medicinas provenientes del extranjero para una enfermedad que se venía tratando. En ese sentido, el testigo protegido afirmó que reunió con Benavides Vargas el 21 de noviembre de 2022 para informarle sobre el segundo pedido que llevó a cabo la JNJ. La extitular del Ministerio Público le indicó que, si sus intermediarios le seguían ayudando en los procesos en su contra, ella los iba a recompensar.