El Gobierno de la presidenta Dina Boluarte, a través de la Cancillería de Perú, calificó de "impasse" la intervención de la Policía de Ecuador en la Embajada de México, en la capital Quito. En un comunicado, Torre Tagle mencionó: "Al lamentar la situación generada entre Ecuador y México, el Perú hace un llamado a sus Gobiernos para que superen este impasse y resuelvan sus diferencias a través del diálogo, conforme a los mandatos del derecho internacional y al espíritu de integración latinoamericano".
La irrupción de los agentes ecuatorianos en la institución sucedió durante la noche de ayer, viernes 5 de abril, luego de que Ecuador califique de ilegítimo el asilo político que México le brindó a Glas. A través de un comunicado, el Gobierno ecuatoriano precisó: "Ecuador enfrenta un conflicto armado no intencional, cuyas repercusiones en democracia y paz ciudadana solo serán incrementales de continuarse o condonarse actos que interfieran con el Estado de derecho, la soberanía nacional o con temas de injerencia en asuntos internos del país".
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En su comunicado, la Cancillería afirmó que el Gobierno peruano rechaza "toda transgresión a las normas de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961, que garantizan los procedimientos de buena convivencia entre los Estados". Sin embargo, las tensiones entre Ecuador y México presentan antecedentes por los pronunciamientos contrariados entre ambos Estados y hechos puntuales, entre los que se encuentran la expulsión de la embajadora mexicana en Quito, Raquel Serur, el asilo otorgado a Glas y las declaraciones del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
En esa misma línea, el Gobierno de Boluarte expresó: "El estricto apego al derecho diplomático, así como el cumplimiento de las obligaciones establecidas en los tratados internacionales, resultan fundamentales para la convivencia pacífica de los Estados. Ello incluye el respeto y correcta ejecución de la normativa internacional sobre asilo diplomático por los Estados concernidos".
El exvicepresidente de Ecuador permanecía en la Embajada de México, en Quito, donde se había refugiado para evitar su captura. La detención generó una serie de reacciones internacionales, que incluye la ruptura de relaciones diplomáticas entre México y Ecuador. Glas había buscado asilo en la Embajada de México desde diciembre de 2023, con el fundamento de ser víctima de persecución política. Anteriormente, había sido condenado a prisión en casos relacionados con corrupción durante el gobierno de Rafael Correa, que incluye el caso Odebrecht.
Tras su detención, Jorge Glas fue trasladado a la cárcel de máxima seguridad conocida como La Roca, en Guayaquil. La acción de la Policía ecuatoriana en la Embajada de México provocó una ola de reacciones, como la condena de Nicaragua, que rompió relaciones diplomáticas con Ecuador, y la expresión de solidaridad de figuras internacionales hacia México. Además, Luis Almagro, secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA), rechazó la intervención en la embajada y llamó al diálogo.