En la sesión del martes último, la Comisión de Constitución del Congreso no solo aprobó el dictamen de la impunidad para los casos de graves violaciones a los derechos humanos cometidos en los años 90. En aquella jornada, también dieron luz verde a un dictamen que establece una valla más alta para que los movimientos regionales puedan mantener su inscripción legal.
Este dictamen tiene como origen tres proyectos de reforma constitucional de los congresistas Wilson Soto, Darwin Espinoza y Héctor Valer, quienes proponían directamente la eliminación de los movimientos regionales.
Hubo voces en contra. Por ello, la presidenta del grupo de Constitución, la fujimorista Martha Moyano, optó por plantear una propuesta cuyo objetivo va en la misma línea de anular a los adversarios políticos que participan desde los movimientos regionales.
El texto aprobado establece que los movimientos regionales ahora estarán obligados a presentar listas provinciales y distritales en al menos cuatro quintos (4/5) de las jurisdicciones de cada región.
La normatividad actual establece una valla solo de tres quintos (3/5). El incremento tiene como propósito borrar del sistema a los movimientos, no obstante ser los que mayor aceptación tienen en los comicios regionales y municipales.
Ayer, la Asociación de Movimientos Regionales del Perú emitió un comunicado donde saludan que el Congreso haya retrocedido en su plan principal de anular directamente a los movimientos regionales.
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Pero cuestionan la forma en que persisten para sacarlos del mapa. “El Congreso viene demostrando una pérdida de razonabilidad e incapacidad de garantizar igualdad de oportunidades (...); por ello, actúa con la perversa determinación de inclinar la balanza para favorecer a los partidos”, subrayan.
Según el video de la sesión del grupo de Constitución, el dictamen fue aprobado con 20 votos a favor, principalmente de Fuerza Popular, Perú Libre, Alianza para el Progreso, Avanza País, Renovación Popular, entre otros grupos menores.
Dos de los congresistas que votaron a favor anteriormente fueron candidatos por movimientos regionales. Es el caso de Luis Aragón (Acción Popular), que postuló en el 2002 por Democracia Andina Regional. Y Eduardo Salhuana (APP), que en 1998 fue candidato por Todos por Madre de Dios. Ahora que militan en partidos, ambos votaron convenidamente para anular a los movimientos.
Otro aspecto que llama la atención es la manipulación convenida de las reglas electorales. En el 2021, las bancadas suspendieron la ejecución de la ley que fijaba vallas a todas las organizaciones políticas. De este modo, los partidos del Congreso se salvaron de la pérdida de inscripción, tras la opaca participación que tuvieron en la contienda regional y municipal del 2022.
Los congresistas Salhuana, Cavero, Moyano, Aguinaga, Ventura, Patricia Juárez, José Elías, Gladys Echaíz, Muñante y Waldemar Cerrón aprobaron en aquella ocasión la suspensión de la norma y ahora ellos mismos incrementaron la valla únicamente para los movimientos regionales.