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Política

Presencialidad en el Pleno del Congreso

Enfoques. Congresistas de diversas bancadas coincidieron en la necesidad de que los legisladores retornen a la presencialidad, tanto en el Pleno del Congreso como en las comisiones. En esa línea, destacaron la importancia del debate de los proyectos de ley para emitir un voto más informado de cara a la población que los eligió. 

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Funcionarios opinan sobre la presencialidad en el Congreso. Foto: difusión

“Presencialidad es parte vital del ejercicio parlamentario”

Sigrid Bazán, Cambio Democrático-JPP

Estoy a favor del retorno a la presencialidad. Si hacemos un registro de cuántos proyectos han llegado al Pleno y han tenido que regresar a comisión por falta de una evaluación exhaustiva que se supone hacen las comisiones, en parte, es responsabilidad de la virtualidad. A falta de congresistas presentes, las discusiones de los proyectos en comisión son paupérrimas. Por ello, se necesita presencialidad a nivel de comisiones y, por supuesto, en los Plenos. De esta manera, fortaleciendo la discusión en comisiones, tendríamos plenos mucho más efectivos.

Además, tendríamos a congresistas más informados, con un mejor intercambio y una coordinación mayor los unos con los otros. La presencialidad es una parte vital del ejercicio parlamentario, pues permite la comunicación constante con el ciudadano, que muchas veces acude al Congreso durante las sesiones. Es igual de importante escucharnos cara a cara para atender las tantas necesidades de la población. La presencialidad permite un debate más transparente hacia la ciudadanía y un trabajo más coordinado entre equipos de trabajo, congresistas y ciudadanía.

“Estar de manera presencial puede mejorar el debate”

Margot Palacios, Perú Libre

Estoy de acuerdo que los Plenos sean presenciales porque es necesario que el congresista pueda tener un amplio detalle de los proyectos de ley que se debaten. Al estar de manera presencial se puede mejorar el debate y se puede también solicitar modificar algunos articulados, que puedan retornar algunos proyectos a las comisiones.

Al no haber presencialidad, se evita mucho poder discutir, evaluar los proyectos de ley que muchas veces en las comisiones ordinarias simplemente son aprobadas sin mayor debate y sin mayor discusión.

En ese sentido, apoyaríamos el pedido que ha solicitado el primer vicepresidente, en relación a que las sesiones en el Pleno sean de manera presencial.

En relación a la presencialidad en las comisiones ordinarias, se debería dar, siempre y cuando el congresista no tenga dos comisiones de manera simultánea. Esto ocurre en muchas comisiones y algunas bancadas, al tener un número reducido de integrantes, tienen que estar integrando varias comisiones que, a veces, sesionan en el mismo momento. Si el congresista no tiene comisiones que se estén desarrollando simultáneamente, tendría que participar obligatoriamente de manera presencial.

“Fundamental para tener un voto consciente”

Jaime Quito, no agrupado

El desarrollo del Pleno y de las comisiones ordinarias son las dos sesiones fundamentales en las cuales están adscritos los diferentes congresistas que deben de retornar a la presencialidad.

No hay argumento alguno en el Congreso para que se desenvuelvan de forma diferente, más aún cuando los parlamentarios estamos para parlar, discutir, debatir los diversos problemas que la ciudadanía tiene.

La virtualidad lo que hace es que lo único que se vea son los votos en la pantalla que existe dentro del Pleno del Congreso, sin saber las razones por las cuales se vota de una u otra forma.  Esta podría darse cuando haya un inconveniente de salud o algún problema de cruce de horarios que pueda haber en algunas comisiones. Con la virtualidad, no sabemos qué otra actividad está haciendo el legislador y creo que la población necesita el respeto mínimo de que, por lo menos, estemos enterados de qué tema se trata y qué estamos votando.  Creo que es fundamental ello para tener un voto no solamente conciente, sino un voto realmente discutido; y tiene que ser en base a la necesidad de la población.

“Para eso nos pagan y para eso nos han elegido”

José Cueto, Renovación Popular

Los Plenos son para ir a discutir leyes, el debate tiene que ser de forma presencial. No se puede permitir que cometamos errores porque simplemente el congresista que habla está detrás de una pantalla. Normalmente, los 20 legisladores que estamos presencialmente o no lo escuchamos, o se va la señal, o simplemente ni ves quién es la persona que está hablado sobre un tema. Le pierdes interés. Tenemos que estar presentes para cumplir nuestra función de debatir y consultar sobre cualquier tipo de proyecto que tú no conozcas, ver a quien lo está sustentando, pero eso se tiene que hacer cara a cara. No puedes hacerlo con una máquina, cuando a veces hay problemas de conectividad. La Subcomisión de Acusaciones Constitucionales y la Comisión de Ética deben ser también obligatoriamente presenciales porque allí tú decides el futuro de cualquier persona que ha sido acusada y no puedes, desde una máquina, escuchar y después hablar lo que te parezca, cuando no tienes al frente a la persona. No es para mí algo ni siquiera ético.

Por último, para eso nos pagan y para eso nos han elegido, no para estar en otro sitio que no sea el Congreso.

“Debates son la esencia”

José Arriola, Acción Popular

El trabajo presencial del Congreso se impone porque el Hemiciclo no puede estar vacío o semivacío. La confianza que depositaron los ciudadanos en sus congresistas se tiene que ver reflejado en un trabajo efectivo. La participación de los legisladores en los debates es la esencia del trabajo parlamentario. Ya es tiempo de revertir esa imagen, a veces, negativa del Congreso por la no presencia de los congresistas. Estoy de acuerdo con la propuesta de que se exija la obligatoriedad para que asistan a las sesiones del Pleno. El no hacerlo significaría para la población una muestra de negligencia, de relajo, de frivolidad que no se puede tolerar.

Es necesaria la presencia de los congresistas en las comisiones porque no pueden dejar que la Mesa Directiva decida sola sobre un proyecto de ley. Tiene que ser por consenso de todos los congresistas que tienen que estar presentes.