Rudecindo Vega refiere lo que son los llamados Desayunos de Construcción como espacios de diálogo sobre los problemas del país y donde participan gremios laborales, empresariales, partidos políticos, organizaciones sociales de distintas posturas ideológicas. Anota que en estas reuniones se busca generar consensos, pero no acuerdos.
—Señor Vega, ¿qué son los llamados Desayunos de Construcción? ¿Qué es lo que buscan?
—Debido a la experiencia exitosa de diálogo entre Capeco y la Federación de Trabajadores de Construcción Civil, con el Fondo de Trabajadores de Construcción Civil, decidimos el año pasado trasladar esta experiencia a otros actores sociales, empresariales, políticos y profesionales a través de los llamados Desayunos de Construcción. Invitamos a políticos de todas las tendencias, a líderes sindicales, empresarios, académicos y comunicadores. Son reuniones muy plurales en las que se conversa sobre los problemas del país, siempre pensando en la solución.
—¿Podría destacar alguna propuesta de solución a los problemas del país?
—Podría decir el enorme grado de concertación que hubo para la marcha por la seguridad ciudadana del 19 de diciembre último. Estuvieron todos los gremios empresariales, Confiep, SNI, AGAP, empresarios de Gamarra y Villa El Salvador, la Cámara de Comercio de Lima, la CGTP, además de algunos partidos políticos. Hubo propuestas sobre el tema que se hizo llegar a la Presidencia de la República, al Congreso y al presidente del Poder Judicial.
—Entonces, es un espacio de diálogo, no se buscan acuerdos.
—Es un espacio de generación de consensos, de aproximación de diferentes tendencias políticas, empresariales, gremiales, sindicales. No pretendemos ser un espacio de acuerdos, lo que queremos primero es el diálogo. Si nos convertimos en una instancia de acuerdos, los que están en desacuerdo se irían y nosotros no queremos que se vaya nadie.
—¿Se podría pensar que hay algún interés en encontrar a próximos candidatos?
—No estamos pensando en ningún candidato. Lo que queremos es que haya varios candidatos que salgan de ahí, para presidente, vicepresidente, congresistas, gobernadores y alcaldes, no importa que sean de izquierda, derecha o centro. Es un espacio de encuentro político para las futuras autoridades, que nos evite tener a improvisados. No promovemos ninguna candidatura, pero esperamos que de los eventos que promovemos salgan muchos candidatos y de todas las tendencias.
—¿Qué temas han tocado en estos meses?
—Cuando vamos a los departamentos tratamos los temas regionales. El 6 de diciembre hubo un evento sobre inseguridad ciudadana con participación de casi una decena de exministros del Interior. El 10 de enero hemos visto el Perú como problema y como posibilidad. El que haremos en Iquitos el 26 de enero estará concentrado en la defensa de la Amazonía, el medio ambiente, y por la coyuntura se abordará la criticada Ley Forestal, que acaba de emitir el Congreso. El 14 de febrero se tratará la recesión económica. Los primeros meses de 2023 los temas fueron acerca de la protesta social, las resquebrajaduras sociales que existen en términos de desigualdad, de injusticia, de incapacidad del Gobierno.
—¿Qué personalidades políticas han asistido?
—Hemos tenido a Lourdes Flores, Jorge del Castillo, Hernando Guerra García, Miguel Torres. También a Carlos Neuhaus, a representantes de Avanza País, Nuevo Perú, Juntos por el Perú, Partido Morado, así como a dirigentes de nuevos partidos. Tenemos participación de movimientos regionales, incluso representantes de la Asamblea Nacional de los Pueblos. Han participado comunicadores con distinta visión como Jaime de Althaus, Gustavo Gorriti, Clara Elvira Ospina. Espacios de este tipo sí funcionan, no es cierto que en el Perú no exista una voluntad de diálogo.
—¿En algún momento hubo encontronazos de posturas muy opuestas?
—Hay discrepancias, cientos; pero altercados fuera de lo normal, nunca. Lo cual demuestra que se puede dialogar con mucha altura. Hemos tenido a una persona sentada junto a otra, discrepando fortísimo, pero sin ninguna agresión verbal. No es que los peruanos no dialoguemos, lo que sucede es que las redes sociales nos han acostumbrado al insulto fácil y hacernos creer que no hay ideas en el Perú. Aquellos que quieren que no existan estos espacios, porque hacen pensar y se forme a gente que más adelante llegue a liderar el país, tal vez busquen torpedearlo.
—En Lima ¿dónde se hacen estos encuentros?
—Los hacemos en el local de Construcción Civil, ubicado en la cuadra 37 de Paseo de la República. Es un edificio que compramos hace muchos años. El local de La Victoria es el corazón del gremio, pero el gremio a través del Fondo de Trabajadores de Construcción Civil se ha ido ampliando, tenemos 38 locales a nivel nacional.
—¿Quién financia los Desayunos de Construcción, señor Rudecindo Vela?
—Es un trabajo que viene apoyado por la Federación de Trabajadores de Construcción Civil, Capeco y el Fondo de Trabajadores de Construcción Civil. Acá no hay financiamiento de alguna persona privada, no existe financiamiento extranjero, es propio de los actores del sector que promueven el diálogo social.
—¿Participan funcionarios del Estado?
—No. Nosotros lo hemos planteado como un espacio de la sociedad civil y no gubernamental. Cuando hacemos eventos en provincias sí participan gobernadores regionales, alcaldes y a veces representantes de instituciones estatales como Defensoría del Pueblo, Ministerio Público. Son particularidades regionales.
—¿Los Desayunos continuarán este año?
—Es una extraordinaria experiencia de diálogo nacional que vamos a fortalecer. Comenzamos con 40 personas. En provincias bordeaban 60 y 70 personas. Acabamos de comenzar el año con 100 personas. Vamos a seguir realizando estas reuniones en Lima y provincias, planteando temas importantes del país, viendo cómo se puede encontrar las soluciones.