Luego que la Agencia de Compras de las Fuerzas Armadas (ACFFAA) formuló una serie de observaciones al proceso de selección del modelo de blindado portatropas 8x8, que estuvo a cargo de la Comisión de Estudio Técnico Operacional (CETO), dependiente del Servicio de Material de Guerra del Ejército (SMGE), el Poder Ejecutivo decidió cancelar la adquisición que debió efectuarse este año.
Como resultado, los US$60 millones que el Ejecutivo transfirió al Ejército para la adquisición de 30 blindados, fueron reasignados a la Marina de Guerra para completar el financiamiento de la construcción de la primera de seis fragatas proyectadas, de acuerdo con una resolución suscrita por la viceministra de Recursos para la Defensa, Ninoska Mosqueira Cornejo.
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El comandante general del Ejército, general de división David Ojeda Parra, comunicó a la ACFFAA que el CETO había seleccionado como primera opción la propuesta de la empresa turca Otokar, que presentó el modelo ARMA. Ojeda informó que la oferta turca consiguió el más alto puntaje, entre otras de Serbia, Corea del Sur, República Checa, Polonia, Estados Unidos, Singapur y China.
Sin embargo, una investigación de La República detectó que la compañía turca cotizó en US$63 millones 450 mil los 30 blindados ARMA, mientras que la compañía serbia Yugoimport SDPR, que presentó el modelo Lazar III y quedó en segundo lugar, fijó su propuesta en US$58 millones 100 mil. Es decir, US$5 millones 350 mil menos que Otokar.
No obstante que el Ministerio de Defensa fijó en US$60 millones el presupuesto para los 30 portatropas, el comandante general del Ejército solicitó al jefe de la ACFFAA, Manuel Váscones Morey, proceder a la adquisición del modelo turco ARMA por US$63 millones 450 mil.
Cuando el Ejército entregó la documentación del proceso de selección del blindado a la ACFFAA, la entidad devolvió todo lo actuado al instituto castrense por varias deficiencias detectadas en el procedimiento y porque la oferta elegida de Otokar sobrepasaba el monto asignado para el contrato en US$3 millones 450 mil.
En un primer oficio remitido por el jefe de la ACFFAA al comandante del Ejército, fechado el 20 de octubre de este año, le indicó que el expediente estaba incompleto y que no había recibido la información que había requerido para la evaluación del proceso de compra del blindado turco ARMA, que es el modelo escogido por el instituto armado.
Además, le indicó: “No resulta viable proceder a la admisión del expediente de inicio (de la compra) y continuar con el Estudio de Posibilidades que Ofrece el Mercado (…), dado que el Estado que obtuvo el primer lugar (Turquía) en el orden de prelación supera el valor referencial establecido en el Requerimiento Final y el monto autorizado por el Ministerio de Defensa para la presente contratación de Estado a Estado”.
El jefe de la ACFFAA, Manuel Váscones, también requirió al general David Ojeda que respondiera a las empresas que habían formulado quejas por la forma en que se había llevado el proceso de selección, aparentemente con la intención de favorecer a la oferta turca.
Las compañías que reportaron ante el Ministerio de Defensa presuntas deficiencias durante el proceso de evaluación del Ejército, fueron Yugoimport SDPR, que había presentado una oferta más barata que la turca Otokar, y China North Industries Corporation (Norinco).
Cruce de decisiones. El jefe de la Agencia de Compras, Manuel Váscones, hasta en tres ocasiones rechazó el pedido del general David Ojeda para adquirir los blindados turcos ARMA. Foto: difusión
Sin embargo, el comandante general del Ejército ratificó la selección de los vehículos blindados 8x8 turcos ARMA, y demandó “la continuidad de la contratación” con la empresa Otokar.
El 8 de noviembre, el jefe de la ACFFAA respondió que el Ejército, que no era posible porque el instituto castrense no había resuelto las observaciones. Además, destacó que la opinión de la agencia era definitiva porque el proceso de selección era deficiente.
“Se ratifica en que no se podrá continuar con las siguientes etapas de la contratación hasta que se realice la reformulación correspondiente. Por lo anteriormente señalado, y teniendo en consideración las deficiencias insubsanables advertidas, se requiere necesariamente la reformulación del ETO (Estudio Técnico Operativo) con unas nuevas reglas para la presente contratación. Asimismo se precisa que el presente pronunciamiento tiene carácter definitivo”, señala la ACFFAA.
La decisión de la agencia generó reuniones entre las principales autoridades del Ejército, encabezadas por el general David Ojeda, y el jefe de la ACFFAA, Manuel Váscones, y sus principales funcionarios. Se dijo que la elección del blindado ARMA era una “decisión institucional” del Ejército.
Pero Váscones insistió en que, en aplicación de la normatividad vigente, el instituto armado debía rehacer todo el proceso de selección por las anomalías detectadas por la ACFFAA, por lo tanto, no procedía contratar a Otokar.
El comandante general del Ejército se dirigió otra vez a la ACFFAA, indicando que quedaba poco tiempo para proceder a la adquisición por la cercanía de final de año, por lo que requería que continúe el proceso. El 16 de noviembre, una vez más, el jefe de la ACFFAA contestó que no era posible y sugirió al general David Ojeda que comunicara al Ministerio de Defensa la cancelación de la compra.
“Siendo necesaria la reformulación (del proceso de selección), esta ACFFAA advirtió que la ejecución de la contratación superaría el presente año fiscal, por lo que se solicitó al Ejército informar sobre la continuidad de la contratación. Por lo anteriormente señalado, siendo que esta ACFFAA ha emitido un pronunciamiento definitivo que versa sobre deficiencias insubsanables en la contratación materia del asunto, y no habiéndose realizado la reformulación requerida, se procede a devolver el expediente de inicio”, comunicó Váscones.
La insistencia del Ejército por un proceso plagado de “deficiencias insubsanables”, como indica la ACFFAA, dejó sin vehículos blindados al instituto castrense.
Después de que la Jefatura de Presupuesto del Ejército comunicara la devolución de los US$60 millones asignados a la compra de 30 blindados, la viceministra de Recursos para la Defensa, Ninoska Mosqueira, dirigió dicho monto al proyecto de Mejoramiento de la Capacidad Operacional de la Fuerza de Superficie, para el Servicio de Defensa, Seguridad y Protección en el Ámbito Marítimo.
El dinero se sumará al financiamiento de la construcción de la Primera Unidad Naval Multirrol, que alcanza los US$301,8 millones, y que estará a cargo de la empresa Servicios Industriales de la Marina (SIMA). Está en giro un proceso para seleccionar al socio extranjero.
Oficios de la Agencia de Compras al comandante general del Ejército, general David Ojeda, en los que se le indica que en el proceso de selección de los blindados se detectaron graves anomalías.