Arturo Fernández Bazán sigue firme en la Municipalidad Provincial de Trujillo (MPT). A la incertidumbre del proceso de su suspensión, la cual fue aprobada el 14 de septiembre, se suma la denegatoria del pedido de vacancia. La solicitud se debatió este martes 14 de noviembre, en sesión extraordinaria, y encontró posturas divididas de los concejales.
Para aprobarla se necesitaban al menos 11 votos. No obstante, al final de la sesión, que se extendió por más de una hora, solo 10 votaron a favor y los restantes 5, en contra. La solicitud fue presentada por el ciudadano Rafael Vera Alvites, a raíz de la inadmisibilidad de la casación en segunda instancia por difamación agravada contra la policía Nataly Rojas.
Por otro lado, la suspensión, la cual sería por el plazo que dure la sentencia, continúa en curso y este 20 de noviembre se planificó otra sesión donde se tratará el pedido de reconsideración de Fernández al acuerdo adoptado por la totalidad de los regidores.
Arturo Fernández fue sentenciado en primera instancia, en 2022, por difamar a una policía en ejercicio de su labor, cuando aún era alcalde del distrito de Moche, provincia de Trujillo. La Segunda Sala de Apelaciones, en tanto, en 2023, ratificó la medida y le impuso un año de pena suspendida.
En octubre, Arturo Fernández mostró su disconformidad sobre dejar el puesto de alcalde de Trujillo. Esto también se ve reflejado en redes sociales, donde se promociona y defiende de vecinos, políticos, entre otros.
“La ciudad de Trujillo atraviesa por una de sus peores crisis en su historia. El JNE quiere sacar del cargo al mejor alcalde que ha tenido esta ciudad. Los ciudadanos respaldarán a su líder. El emperador Mochica ha llegado para quedarse”, expresó en una publicación de la comuna.