Conferencia Episcopal sobre caso Sodalicio: "Me parece excelente que se investigue"

La Conferencia Episcopal difundió un comunicado en el que saludó la llegada de una comisión del Vaticano, la cual está dedicada a casos de abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia Católica, con el objetivo de iniciar investigaciones contra el Sodalicio de la Vida Cristiana en Perú. "Me parece excelente que se investigue a profundidad este asunto, que se escuche a las personas involucradas y estoy seguro de que el informe será justo y objetivo para bien de todos", afirmó el presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, Monseñor Miguel Cabrejos Vidarte.

Asimismo, la institución informó que Cabrejos Vidarte sostendrá una reunión con los integrantes de la misión enviada por el papa Francisco el próximo miércoles 26 de julio en la sede de la Nunciatura Apostólica en Jesús María. La misión especial está compuesta por el arzobispo de Malta, S. E. mons. Charles Scicluna, y el sacerdote español Jordi Bertomeu, ambos integrantes del Dicasterio para la Doctrina de la Fe y expertos en delitos de abusos.

¿Cuándo comenzarán las investigaciones del caso Sodalicio?

Las indagaciones empezarán oficialmente a partir del próximo martes 25 de julio, en las que participarán denunciantes y miembros de la cúpula del Sodalicio. Las entrevistas se llevarán a cabo en la Nunciatura Apostólica del Perú (Jesús María), la cual pertenece a territorio del Vaticano. Una vez finalizadas las labores de Scicluna y Bertomeu en Perú, deberán elaborar un informe que será entregado al papa Francisco, quien finalmente dará un veredicto sobre el caso.

¿Qué es el Sodalicio de Vida Cristiana y quién lo fundó?

El Sodalicio de Vida Cristiana es un grupo religioso peruano que fue fundado por Luis Figari en 1971, cuenta con más de 20.000 seguidores en 25 países y fue reconocido oficialmente por el papa Juan Pablo II en 1997.

Denuncias contra Luis Fernando Figari, fundador del Sodalicio

Luis Fernado Figari, fundador y sacerdote del Sodalicio, fue denunciado por abuso sexual por varios jóvenes y por usar su posición de liderazgo para tener un control y dirección autoritaria sobre la mayoría de los sodálites. 

Él abusó de su posición de poder en la organización, ya que muchos creían que sus palabras y directrices provenían directamente de Dios. A pesar de que la Fiscalía peruana solicitó nueve meses de prisión preventiva para Luis Figari, él logró escapar y se encuentra en Roma actualmente.

Inicio del caso Sodalicio: 30 testimonios en 'Mitad monjes, mitad soldados' de Pedro Salinas y Paola Ugaz

Los periodistas Pedro Salinas y Paola Ugaz publicaron la primera versión del texto en el 2015 y en este reunieron 30 testimonios de abusos ocurridos a lo largo de casi 30 años.

En estas declaraciones, las víctimas —que no dan sus nombres por seguridad— señalan como autores al mismo fundador del movimiento, el laico Luis Fernando Figari Rodrigo, y a otras cabezas de la organización. De estos testimonios, cinco narran episodios de abusos sexuales.

Informe final del Sodalicio

En febrero del 2017, el Sodalicio de Vida Cristiana dio a conocer el informe de la comisión creada para investigar los presuntos abusos sexuales y físicos cometidos por miembros de este movimiento religioso, entre ellos su fundador, Luis Figari.

El documento reúne declaraciones de decenas de exsodálites que narraron sus traumáticas experiencias. Se detalla, exactamente, los testimonios de 14 hombres que dijeron haber sido abusados sexualmente por Figari cuando eran menores de edad. Esto habría ocurrido entre los años 1975 y 2009.

“No tenía a quién acudir cuando me di cuenta de que Figari estaba abusando sexualmente de mí... Yo era joven y él era demasiado importante y poderoso como para acusarlo. He vivido con esta experiencia por más de 30 años, no desaparece”, manifestó una víctima.

Amenazas y denuncias contra periodistas

La Iglesia, al conocer los hechos divulgados por los periodistas Pedro Salinas y Paola Ugaz, inició una querella contra ellos y los acusó de difamación. El principal denunciante fue José Antonio Eguren, arzobispo de Piura y Tumbes, quien también es exmiembro del Sodalicio. El suceso fue calificado por varias fundaciones de periodismo como una censura a los medios de comunicación.