El pasado 15 de febrero, la Central Única de Rondas Campesinas del distrito de San Antón, en la provincia de Azángaro, castigaron a su alcalde Marco Antonio Mamani Luna. Lo cuestionan por reunirse con funcionarios de la Presidencia del Consejo de Ministros.
Los ronderos y la dirigencia local consideran que esta reunión es una afrenta en medio de la crisis política y social que se vive en el país.
El burgomaestre y sus regidores fueron citados al parque Recreacional de dicha localidad, donde los mantuvieron de rodillas mientras les hacían pedir perdón por reunirse con el premier Alberto Otárola. A este lo responsabilizaban de las muertes ocurridas en Puno.
Acogiéndose a las facultades que les otorga la justicia consuetudinaria (tradicional) enmarcada en la Ley de Rondas Campesinas, señalaron que el comportamiento del alcalde y sus regidores ameritaba ser sometido a "disciplina ronderil". Les increparon que debió comunicar su viaje a la población.
"Lo que he hecho, está dentro de mis convicciones. Si es que eso está mal o es un delito,
pido perdón una vez más y las disculpas del caso”, dijo Mamani Luna. La autoridad explicó que su reunión en la PCM obedeció a asuntos netamente de gestión de proyectos de inversión pública para su distrito, por lo que pidió compresión.
Los ronderos le recordaron al burgomaestre que entre los muertos y heridos por las protestas del 9 de enero en Juliaca, también hay pobladores de Azángaro. En la reunión también estuvieron alcaldes de Pilcuyo (El Collao), Samán y Arapa (Azángaro).