La búsqueda de salidas a la crisis política y social que vive el país parece ir a una velocidad diferente en la que se mueve el Congreso de la República y su tarea de aprobar el adelanto de elecciones, el cual se proyecta como un bálsamo frente al más de medio centenar de fallecidos que ha dejado —hasta el momento— la represión policial contra los manifestantes que exigen la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y nuevos comicios.
Esta sincronía entre lo urgente y las voluntades políticas impidió que el último viernes 27 se aprobara en primera legislatura el nuevo texto sustitutorio presentado por el fujimorista Hernando Guerra García, presidente de la Comisión de Constitución y Reglamento, el cual proponía la convocatoria a elecciones generales para el mes de octubre de 2023 y la conclusión del mandato presidencial de Dina Boluarte el 31 de diciembre de 2023, exceptuándose del plazo dispuesto en el artículo 112 de la Constitución Política del Perú.
En aquella jornada se presentó un nuevo pedido de reconsideración, el cual será debatido y votado este lunes 30. De obtener los votos requeridos, nuevamente el Pleno tendría la posibilidad de aprobar en primera legislatura el adelanto de elecciones de acuerdo a la propuesta de Fuerza Popular. La última elección solo concertó el apoyo de 45 parlamentarios, otros 65 votaron en contra y 2 de abstuvieron.
El complejo panorama exige consensos para que el proyecto de adelanto de elecciones supere los 87 votos, sea aprobado en primera legislatura y, después del 15 de febrero, pueda ser ratificado en segunda votación. Las matemáticas están, los acuerdos no. Esta valla no podría ser superada debido a que las bancadas de izquierda tienen como consigna no votar en verde si el proyecto no recoge su propuesta de aprobar un referéndum para consultar a la población si están de acuerdo como una asamblea constituyente.
Desde Perú Bicentenario, la parlamentaria Nieves Limachi —dijo a La República— que “la postura de bancada es que sin asamblea constituyente no habrá acuerdo”. La misma posición es compartida por Perú Democrático, quienes apuestan por una asamblea constituyente.
En la misma línea, el Bloque Magisterial con Francis Paredes pidió que este lunes realmente se lleguen acuerdo y no imposiciones, como las adoptadas por Fuerza Popular. Desde la misma bancada, Edgar Tello respalda: “Nos vamos todos con adelanto de elecciones, pero con referéndum para asamblea constituyente”. En tanto, Perú Libre, a través de su vocero Waldemar Cerrón, sostiene que sin AC “estaremos anegados en el mismo marasmo vicioso. La única bancada de izquierda dispuesta a flexibilizar este pedido es Cambio Democrático-JPP.
Del otro lado, Arturo Alegría fue enfático —en entrevista con LR— al señalar que para Fuerza Popular el tema de una asamblea constituyente no es negociable. Dijo ser consciente de que sin la izquierda difícilmente se alcanzarán los 87 votos, por ello, su bancada estaría contemplando seguir la ruta de los 66 votos y luego buscar que sea la población la que ratifique el proyecto vía referéndum.
Otra bancada que se opone y ratificaría su votación en rojo del último viernes 27 es Acción Popular, la cual apuesta por el adelanto de elecciones para abril del 2024. Así lo dijo a La República, Edwin Martínez, quien calificó de “irresponsable” plantear unas elecciones para este año, así como señalar que el Congreso no se puede “dejar presionar” y “ser sometidos a caprichos”.
Finalmente, APP e Integridad y Desarrollo volverían a votar en verde. Renovación Popular no quiere saber nada de adelanto de elecciones, Avanza País insiste con reformas previas, pero no tiene votos para ello. Somos Perú y Podemos Perú tienen pronunciamientos a favor, pero no consensos para votos colegiados.