Hasta el momento, en base al texto que está trabajando, ¿cuáles son los argumentos más sólidos para sustentar esa moción?
En primer lugar, solo para aclarar detalles, el texto madre ya está terminado, se está afinando. Y por supuesto, todos los días que salen nuevos destapes de la Fiscalía se va actualizando. Hay tres líneas de argumentación. Me parece importante decir que lo que está en el foco es el país, no el presidente Pedro Castillo. Queremos sacar al país de la crisis y el primer paso es remover al presidente. El adelanto de elecciones no es excluyente, no quiero que piensen que Málaga no se quiere ir. No es así. No seamos básicos. La idea es enfocarnos en la situación de crisis.
¿Cuáles son esas tres líneas?
Los argumentos se configuran no como las mociones de vacancia anteriores, yendo a hechos puntuales, como, por ejemplo, Sarratea, US$ 20 mil, Tarata, que siempre te van a pedir las pruebas y es procedimiento aparte en la justicia. Aquí se trabaja con otra lógica. La primera línea de argumentación es la inmoralidad y la falta de juicio que significan las designaciones de altos funcionarios sin idoneidad, altamente cuestionados, en básicamente todos los sectores de las políticas públicas.
¿Por qué?
Esto no es simplemente una mala gestión, el presidente ha priorizado sus intereses y los de sus allegados, tanto políticos como familiares, por encima del interés del país. Los funcionarios han entrado ahí con fines específicos, como ya lo vemos en la investigación de la Fiscalía. Esa decisión de poner funcionarios para que se permita ese nivel de corrupción, es inmoral y es continúa en el tiempo. Ahí vemos que la incapacidad moral es continua.
¿Y el segundo punto?
Son las investigaciones fiscales.
Si bien todos conocemos eso, hasta el momento, ¿aparte del caso Sarratea, está tomando en cuenta el caso Anguía?
Todo y la moción se va actualizando con lo de Jennifer Paredes y Harvey Colchado. Todas las revelaciones se van sumando al dossier. La idea es que se vea que todas estas investigaciones están en el entorno del presidente y esto nos lleva a la conclusión de que el presidente tuvo que haber estado informado y, como dice la Fiscalía, probablemente sea el líder de una organización. Y la línea de tiempo es importante: estos casos de corrupción abarcan toda la gestión.
¿Y cuál es el tercer punto?
Son hechos que cuestionan la moralidad del presidente, que involucra faltas cometidas por él mismo como el plagio, que es una falta ética y de integridad académica. Es un maestro que debería defender el principio de ética, y plagiar está fuera de discusión. El otro punto es la obstrucción a la justicia, con el caso Jennifer Paredes, lo que impidió que ingresen a Palacio y lo que cuestionan a Harvey Colchado.
¿Para este mes van a presentar la moción? ¿O qué es lo que aguardan para formalizarlo?
No hay un plazo determinado. Hay una idea aproximada de que podría hacerse en setiembre, que sería un mes apropiado porque luego ya entramos al tema de la discusión del presupuesto, en fin, de otros temas que nos van complicando la agenda. Creemos que setiembre es un mes propicio. Sin embargo, el cuándo lo va a determinar el trabajo político que hagamos, de conversar con los colegas, de buscar acuerdos y por otro lado de llegar al punto de que se haga insostenible mantener al presidente.
Entiendo.
Por eso que la lógica no es ahora hablar de firmas, lo que queremos primero es convencer con argumentos y luego buscar las votos, a diferencia de otras iniciativas que primero buscaban los votos y luego sustentarlo.
Su colega Jorge Montoya dice que no es tiempo para una vacancia porque primero se debe esperar la inhabilitación de la vicepresidenta Dina Boluarte. ¿Esperará eso?
No, para nada. No me sorprende que haya opiniones diversas para salir de la crisis, eso es legítimo, pero en mi opinión esa es una estrategia equivocada porque si es que se logra inhabilitar a Dina Boluarte, nos tendríamos que olvidar de vacar al presidente, porque todos los que tendrían que votar por la vacancia sabrían que ahí acaba la gestión de Perú Libre y Pedro Castillo, y se tendrían que ir todos. Me parece contraproducente.
¿Y también le parece contraproducente que se vayan todos?
No, me parece contraproducente en la lógica de lograr la vacancia. Yo me voy mañana si gustan. Ese no es el punto. Me parece estratégicamente al revés hacer las cosas así, además porque la inhabilitación de Dina Boluarte es incierta porque, en primer lugar, eso debe pasar por tres instancias: la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales, la Comisión Permanente y el pleno del Congreso. Y en ese tránsito puede volver de una a otra instancia varias veces. Ni siquiera estamos seguros de que se aplique la inhabilitación. Puede que se le dé una sanción ligera. Yo pienso que la sucesión constitucional dice que se va el presidente y asume la vicepresidenta y eso hay que respetar.
¿Por qué, en caso del presidente Castillo, no han optado por la inhabilitación que necesita menos votos que una vacancia?
¿Con qué sustento?
A través del juicio político, es lo que un sector de la oposición plantea con el informe del Caso Sarratea, de la Comisión de Fiscalización.
El problema ahí es que otra vez caemos en el círculo vicioso. Los temas de corrupción no están contemplados en la Constitución como infracción constitucional, el argumento resulta estirado como el de traición a la patria. Lo que sí me parece es la suspensión temporal del presidente en el marco del artículo 114 de la Constitución. El problema con ese artículo es que no ha sido reglamento. Nadie lo está tomando en cuenta y eso requiere solo 66 votos.