Uno de los primeros incidentes durante la votación de los miembros del Tribunal Constitucional ocurrió a unos minutos de iniciar la sesión del Pleno. Esto luego de que la presidenta del Congreso, María del Carmen Alva, anunciara los acuerdos de la junta de portavoces donde se decidió que la elección ocurra sin debate ni interrupciones.
Esto generó el malestar de la congresista de Perú Libre, Kelly Portalatino, quien se mostró en contra de esta medida. Tras ello, la titular del Parlamento pidió que se confirmara el acuerdo de junta de portavoces a través de una votación a mano alzada, que fue ratificada por mayoría.
Sin embargo, esto no calmó la situación, ya que la parlamentaria oficialista continúo haciendo público su rechazo frente a la forma en que se realizaría la sesión del Pleno. El intercambio de palabras entre Portalatino y Alva derivó a que la presidenta del Congreso señalara que la perulibrista intentaba “sabotear” la votación para elegir a los magistrados del Tribunal Constitucional.
Otro hecho de la misma envergadura ocurrió minutos antes, cuando la parlamentaria Ruth Luque pidió que se le dé el uso de la palabra para manifestarse en contra de que no haya debate, pero su solicitud fue rápidamente desestimada por la presidenta de la Mesa Directiva.