La investigación abierta en 2018 contra César Hinostroza Pariachi, Walter Ríos Montalvo, y otros involucrados en la organización criminal “Los Cuellos Blancos del Puerto”, tendrá 17 meses más de plazo para culminar, ordenó este viernes el juez supremo Juan Carlos Checkley Soria.
El fiscal supremo adjunto Oliver Chávez había solicitado ayer 24 meses, no obstante, durante su intervención había sugerido también que un plazo menor de 18 meses sería suficiente para terminar otras diligencias como la escucha y reconocimiento de voces de 133 audios que involucran a Walter Ríos, y recoger las declaraciones de Ivan Noguera, Julio Gutierrez, Orlando Velásquez y César Hinostroza (vía cooperación judicial internacional).
“Este Juzgado Supremo considera razonable 17 meses. Se debe tener en cuenta para los procesos que también fueron desacumulados. Es un plazo eficiente para que se concluyan con las declaraciones y las pericias para un probable juicio oral”, sostuvo el magistrado al leer su decisión esta mañana.
En total, la Fiscalía investiga once hechos que abarcan los delitos de tráfico de influencias agravado, cohecho pasivo específico, patrocinio ilegal y crimen organizado. La Fiscalía hizo énfasis en este último delito, pues recién pudo abrirse este nuevo hecho en setiembre de 2021, motivo por el que también requirió más plazo para indagar y recibir los testimonios de los investigados.
Las partes involucradas, tanto la Fiscalía como los abogados de Walter Ríos, César Hinostroza y otros implicados, estuvieron de acuerdo con la decisión de ampliar las investigaciones hasta casi mediados del 2023.
Actualmente, Hinostroza continúa en España a la espera de su extradición tras rechazarse su solicitud de asilo en 2020. Además, en octubre se aprobó agregar el delito de cohecho pasivo a su extradición para que también sea procesado en el Perú por intercambiar favores con el empresario Salvador Ricci.
Por otra parte, Ríos tiene prisión preventiva hasta julio del 2022 y está acusado a 13 años de prisión por aceptar cenas y canastas navideñas del empresario Mario Mendoza a cambio de favores judiciales.