Para Eduardo Adrianzén, actor, dramaturgo y guionista peruano, es realmente grave que existan grupos organizados como La Resistencia, agrupación de ultra derecha ligada con Fuerza Popular, que ataquen o agredan a personas y eventos, en referencia a lo sucedido durante la presentación del libro del expresidente Francisco Sagasti en una librería reconocida de Barranco.
“Yo veo lo mismo que hacía Sendero, no veo mayor diferencia. Sendero también iba a gritar, amedrentar, amenazar, exactamente igual y eso, los que tenemos memoria, lo sabemos”, comentó.
Aunque la violencia de los seguidores de La Resistencia contra medios de comunicación y políticos es evidente, Adrianzén cuestionó el por qué las autoridades como la Policía Nacional del Perú (PNP) no han tomado cartas en el asunto.
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Al margen de las ideologías que existen en el Perú, según su análisis, se está gestando el “neonacismo criollo”, que debería ser detenido por la sociedad civil como se luchó en la época de los 70 y 80 contra el movimiento dirigido por Abimael Guzmán.
“Las autoridades lo pasan por alto. ¿Tienen vara? ¿Están protegidos? Yo quiero saber qué pasa ahí, si hay gran sanción que osen detenerlos, si hay gran sanción, a las fiscalías, que osen acusarlos de delito contra la tranquilidad pública”, precisó.
El creador de El último bastión, la primera serie peruana en Netflix, realizada con TV Perú, sostuvo que en estos 200 años de vida republicana el país vive en un bucle lleno de racismo, exclusión y corrupción.
“La República nació bajo la agenda social, cultural y mental de hombres blancos con dinero que, en todo caso, eran lo mismo que los españoles, pero en criollo. Los criollos que quedaron en el poder, que manejaron la idea de una República, eran hombres blancos con dinero, con estatus similar a los españoles, no hay cambio”, lamentó.