El 12 de setiembre de 1992, la vivienda de Los Sauces, “El Castillo”, en Surquillo, donde se hospedaba Abimael Guzmán, no era la única vigilada. La estrategia del Grupo Especial de Inteligencia (GEIN) había implicado armar el rompecabezas de una serie de hechos que conllevaron a que los agentes dieran luz verde a intervenir este domicilio, con la seguridad de que allí se ubicaba el líder de Sendero Luminoso.
Guillermo Bonilla, exagente del GEIN y autor del libro Golpe mortal. La verdadera historia de la pacificación nacional. Rompiendo mitos, cuenta que él dirigió la intervención previa, la cual permitió a sus colegas dar con el clavo e ingresar a la vivienda de Los Sauces. Esta era detener a Zenón Vargas, alias “Zorro”, integrante de la cúpula senderista, quien se refugiaba en La Victoria.
“Yo estuve a cargo de la primera intervención al coordinador nacional de Sendero Luminoso, Zenón Vargas. Eso fue en La Victoria”, narra Bonilla. La detención de “Zorro” fue seis horas antes de la Operación Victoria. ¿Por qué era crucial? Bonilla recuerda que para ingresar a “El Castillo” era necesario estar sumamente seguros de que allí se encontraba Guzmán.
Una forma de cerciorarse de ello era deteniendo a Vargas. “Dependía mucho de lo que encontremos al interior de esa vivienda en La Victoria y confirmar que se trataba del coordinador nacional porque ese era quien prendía el motor”, agregó Bonilla.
Y acertaron. El exagente narra que con la detención de Vargas y la revisión de documentos encontrados en este domicilio confirmaron que Guzmán se escondía en Los Sauces. Eran las 2 de la tarde. La caída del “Zorro” adelantó los pasos para llegar al líder terrorista.
Las primeras pistas del rastro del cabecilla maoísta habían sido encontradas el 31 de diciembre de 1991. El GEIN había encontrado una vivienda en Chacarilla, San Borja, donde se guardaban documentos sobre el manejo económico de Sendero Luminoso. El agente Bonilla, durante esa diligencia, encontró una lista de direcciones. Así fue que llegaron a una casa en Buenavista, cerca del Ministerio de Defensa, donde encontraron el famoso video de Guzmán y su cúpula bailando “Zorba, el griego”.
La esposa de Guzmán, Elena Iparraguirre, al parecer, se había percatado del seguimiento. Esto ocasionó que abandonen San Borja. Por eso cuando llegaron los agentes no encontraron su objetivo, pero sí varios elementos para dar con su paradero.
Durante varios meses siguieron al senderista Carlos Incháustegui, esposo de la bailarina y terrorista Maritza Garrido Lecca, y dieron con la vivienda de Los Sauces. Ese era el último bastión del líder de Sendero Luminoso, quien para entonces, era llamado por los agentes del GEIN como el “Cachetón”.
Fue un seguimiento paciente, en el que los miembros de este grupo de inteligencia aparentaron ser mendigos, músicos, recogedores de basura o ambulantes, que permitió conocer cómo vivía Guzmán en dicho edificio. Fueron treinta meses de espera. En ese lapso, el PCP-SL realizó diez atentados con coches bomba en Lima.
Para ese año el GEIN, mientras vigilaba el recinto del “Presidente Gonzalo”, había realizado 11 operaciones, entre ellas la Operación Huascaura, en la que atraparon a Luis Arana Franco, “Cholo Sotil”, quien administraba la academia César Vallejo y financiaba el hospedaje del cerebro terrorista.
Por eso, con la captura de Vargas, solo les quedaba a los agentes ingresar a la casa de Los Sauces. Eran las 8.40 p. m. del sábado 12 de setiembre y pusieron en marcha la Operación Victoria. Lo demás es historia conocida. En el segundo piso de “El Castillo” se encontraba Guzmán, secundado por Elena Iparraguirre, alias “Miriam”, vestidos de negro y sorprendidos por los agentes.
Es curioso que el líder de tal movimiento terrorista y maoísta se hospedara en una de las urbanizaciones más pudientes del país, mientras alegaba luchar por los pobres. Para Bonilla, sin embargo, esta actitud no es extraña. “Era una medida de seguridad. Vivir en un lugar residencial de primer nivel. Eso le generaba seguridad porque desviaba la vista de cualquier servicio de seguridad sobre donde probablemente podría estar él. Por otro lado, ellos siempre han buscado estar cómodos”, comenta.
La casa de Los Sauces había sido rentada por la terrorista Maritza Garrido Lecca, alias “Lola”. Ella ingresó al PCP-SL luego de que en 1991 la Policía capturara a su tía Lesly Evans, quien también alquilaba inmuebles al “Presidente Gonzalo”. Guzmán se había mudado en múltiples oportunidades, escapando de la justicia, mientras el país se desangraba por sus ideas. Pero al final cayó.
.
Ayer, en la Catedral de Lima, un total de 35 exagentes del GEIN participaron en una misa, dirigida por el arzobispo Carlos Castillo, en conmemoración a los 29 años de la captura de Abimael Guzmán.
En la homilía, el arzobispo recordó la labor de los exagentes. “Dios les bendiga siempre a ustedes”, dijo, “por su entrega generosa porque si ahora tenemos la posibilidad de una democracia, con sus problemas, pero los tenemos esperanzadamente, es porque ustedes pusieron esa semilla para andar ese camino de esperanza”, manifestó.
“Este 12 de setiembre se dio el inicio de la pacificación de nuestro país al capturar a este genocida terrorista. Ahí es cuando recién el Perú podía respirar tranquilo”, manifestó Ana Cecilia Garzón, exagente del GEIN.
Conmemoración. Exagentes participaron en una misa ayer. Foto: difusión
Pereció. Ayer se iban a cumplir 29 años de la captura de Abimael Guzmán. Sin embargo, como se sabe, el líder de Sendero Luminoso murió el sábado en la mañana en la Base Naval del Callao.
Secuelas. El Movadef es una organización que busca tener presencia en la política del país para pedir la amnistía de su líder terrorista.