Un testimonio poderoso y contundente que impacta en la línea de flotación de la defensa de Keiko Fujimori, que ha acreditado el fiscal José Domingo Pérez para sustentar la acusación por crimen organizado, lavado de activos y obstrucción a la justicia, es la declaración de Jorge Yoshiyama Sasaki sobre el conocimiento de que la candidata presidencial tenía sobre el aporte de un millón de dólares que hizo Odebrecht. La jefa de Fuerza Popular ha negado reiteradas veces, incluyendo sus declaraciones ante la Fiscalía, haber recibido un dólar de Marcelo Odebrecht o de alguien de su compañía constructora. Lo que manifestó Jorge Yoshiyama es demoledor.
De acuerdo con la indagación del fiscal del Equipo Especial del caso Lava Jato, Keiko Fujimori para sus campañas presidenciales del 2011 y 2016 captó 17,3 millones de dólares de origen ilícito. Es el delito fuente que sustenta la imputación de lavado de activos. De ese monto, entre 2010 y 2011, cuando ejercía como congresista, y por lo tanto era funcionaria pública, obtuvo en efectivo 7,5 millones de dólares, lo que agrava su situación. Como legisladora fue que Odebrecht le dio un millón de dólares, que la candidata repetidamente ha desmentido.
Keiko Fujimori
Durante las pesquisas, el fiscal Pérez ha acopiado testimonios de Marcelo Odebrecht y otros directivos y funcionarios de la constructora brasileña que confirmaron el aporte clandestino. Pero, además, como parte del acuerdo de colaboración eficaz, los brasileños suministraron evidencias de su sistema contable que acreditan la salida de dicho monto para la candidata del fujimorismo. Sin embargo, la versión de Jorge Yoshiyama, operador de su tío Jaime Yoshiyama, y amigo de Keiko Fujimori, ofrece una confirmación que sacudirá la defensa de la aspirante presidencial.
Jorge Yoshiyama dijo:
“Para la campaña presidencial del 2011, Jaime Yoshiyama Tanaka me pide que busque como falsos aportantes a todas las personas posibles, a fin de que figuren como aportantes del partido (...). Jaime Yoshiyama me dijo que esas personas servirían para hacer ingresar dinero para los gastos de campaña del partido (...) y me dijo que el dinero le fue entregado por empresarios que no querían figurar como aportantes. Y yo accedí porque quería ayudar a mi tío, que estaba postulando a la presidencia y me pidió ayuda. Es así que conseguí tres grupos de personas como falsos aportantes. Sin embargo, en la segunda mitad del 2015 me entero de toda la verdad completa durante una visita familiar que hago a la casa de mi tío Jaime Yoshiyama. Tanto Jaime Yoshiyama como Keiko Fujimori sabían que sí había dinero donado por la empresa Odebrecht a Fuerza 2011 (hoy Fuerza Popular) para la campaña electoral del año 2011. Y es que en una visita familiar que hice a la casa de Jaime Yoshiyama, él me informó que (había) hablado con Keiko Fujimori y que ella le dijo: ‘Jaime, por si acaso debemos afirmar que no hemos recibido ningún aporte de Odebrecht, hay que negar todo con relación a esta compañía o su relación con nosotros”.
Esto significa que, de acuerdo con la declaración de Jorge Yoshiyama, Keiko Fujimori no solo conocía del aporte de Odebrecht, sino también coordinó para negarlo todo.
Jorge Yoshiyama
El tío de Jorge Yoshiyama, Jaime Yoshiyama, le proporcionaba el dinero para que falsos aportantes lo “pitufearan” depositándolo en las cuentas del partido fujimorista para financiar a Keiko Fujimori. Negar el aporte ilegal de Odebrecht fue una obsesión de la candidata presidencial, según Jorge Yoshiyama:
“Jaime Yoshiyama me preguntó qué le había dicho a mis amigos (los falsos aportantes). Y yo le indiqué que dije lo que él me había indicado. Es decir, que era dinero de empresarios que no querían figurar. Jaime Yoshiyama me respondió: ‘OK. Si te preguntan nuevamente, esa es la respuesta que hay que volver a dar’, señalándome que parte del dinero de lo que me había entregado para los falsos aportantes del 2011 era dinero de la empresa brasileña Odebrecht. En ese momento, yo ni estaba enterado de que había una investigación por ese tema. Querían mantener distancia de la empresa brasileña por el escándalo de corrupción en Brasil”.
Keiko Fujimori y Jaime Yoshiyama entraron en pánico cuando el fiscal José Domingo Pérez consiguió la declaración de Marcelo Odebrecht confirmando la contribución ilícita de un millón de dólares, cuya primera pista fue el famoso mensaje encontrado en el celular del empresario cuando fue intervenido debido al escándalo de corrupción brasileño: “Aumentar Keiko para 500 e eu fazer visita” (Aumentar a 500 y visitarla). Explicó Jorge Yoshiyama:
“Más adelante, en octubre del 2018, cuando se requirió la prisión preventiva de todos los acusados en el presente caso, llamo a mi tío Jaime Yoshiyama desde República Dominicana, donde estaba yo de viaje. En ese momento, mi tío se encontraba en Miami, (le pedí ) que diga la verdad sobre el origen de los fondos entregados en la campaña del 2011. Ahí mi tío Jaime Yoshiyama me dice que no fue él el que recibió el dinero de Odebrecht, sino que el que lo recibió fue un amigo. A lo que le pregunté quién fue ese amigo. Entonces Yoshiyama me dijo que no podía divulgar esa información. Yo le dije que si no lo hacía me estaría perjudicando. Y nuevamente le pedí que diga cómo habían sucedido los hechos. Mi tío me volvió a decir que no podía decirlo”.
Según declaraciones como colaborador eficaz, el exrepresentante de Odebrecht Jorge Barata manifestó que el dinero lo entregó a Jaime Yoshiyama Tanaka y Augusto Bedoya Cámere.
Barata fue exrepresentante de Odebrecht en el Perú. Foto: AFP
Como puede apreciarse en el recuadro adjunto, el más importante proveedor de dinero de presunto origen ilícito fue el empresario Juan Rassmuss Echecopar, quien fraguó un préstamo entre dos de sus compañías para aportar 3,6 millones de dólares a Keiko Fujimori.
El fiscal Pérez afirma que Dionisio Romero Paoletti también maquinó operaciones supuestamente ilícitas para proporcionar 4 millones 100.000 dólares a la candidata presidencial por intermedio de sus compañías Credicorp e Inversiones Piuranas.
Otros aportes que se sospecha son de origen ilegal son los 200.000 dólares de Vito Rodríguez Rodríguez, del Grupo Gloria; 5.000 dólares de miembros del ‘Club de la Construcción’ y 15.000 dólares del empresario Luis Calle Quirós, quien fue investigado por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos por presunto lavado de activos.
Incluye el fiscal Pérez 2 millones 077.500 dólares que recaudó el expresidente de la Confederación Nacional de Instituciones Empresarias Privadas (Confiep), durante la gestión del expresidente Ricardo Briceño Villena. Según la Fiscalía, con ese dinero se financió una campaña encubierta a favor de Keiko Fujimori. Odebrecht aportó para dicha campaña 200.000 dólares.
Los contratos por 2 millones 192.859 dólares que hizo la empresa de Mark Vito Villanella ha sumado el fiscal Pérez como dinero de procedencia ilícita. Conforme a la imputación, Villanella fraguaba contratos como intermediario para la venta de inmuebles con aportantes de la campaña presidencial de su esposa. Le pagaban a Villanella por servicios que no había prestado MVV Bienes Raíces.
Esta historia de los aportes de origen ilícito empezó con el descubrimiento de la entrega de un millón de dólares por parte de Odebrecht. Ahora superan los 17 millones de dólares de los que no rindió cuentas la candidata Keiko Fujimori.
Fragmentos de la declaración testimonial de Jorge Yoshiyama Sasaki ante el Equipo Especial sobre el aporte de US$ 1 millón que entregó la compañía brasileña Odebrecht para la campaña de Keiko Fujimori y que luego sería “lavado”.
Fragmentos de la declaración testimonial de Jorge Yoshiyama
Durante el periodo que ejerció como congresista, Keiko Fujimori recibió aportes en efectivo por 7 millones 50.000 dólares, durante la campaña presidencial del 2011.
La mayor parte correspondió a Dionisio Romero Peoletti: 3,6 millones; después a Juan Rassmuss Echecopar: 2,6 millones; y un millón de Odebrecht.
La defensa de Keiko Fujimori asegura que no era funcionaria pública en ese periodo. Sin embargo, la candidata presidencial presentó declaraciones juradas sobre sus bienes e ingresos ante la Contraloría General de la República, que es obligatorio para los funcionarios públicos, por lo que dichos documentos demuestran que sabía de su condición de funcionaria pública.
“Se ha servido de su condición de funcionaria pública para que la organización criminal que lidera capte activos ilícitos, puesto que tenía capacidad de ejercer influencia”, señala el fiscal José Domingo Pérez.
Jorge Yoshiyama: “Parte del dinero que me había entregado mi tío Jaime Yoshiyama era de la empresa brasileña Odebrecht”.
Keiko Fujimori
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