Luis Bedoya Reyes pertenecía a una clase de políticos del siglo XX con los que se podía estar de acuerdo o no, pero que ejercían el debate con ideas, la confrontación sin pobreza de argumentos, con posiciones definidas ante los problemas del país. ¿Cuándo cambió nuestra política local?
Más allá de esa interrogante, la partida del fundador del Partido Popular Cristiano (PPC), a los 102 años, causó una amplia reacción a nivel local.
Apenas hace un año, Bedoya había acudido a dar su voto en las Elecciones Congresales Extraordinarias del 2020, apoyado por uno de sus hijos y por Alberto Beingolea, actual candidato de su partido. Con ese gran esfuerzo, el longevo abogado y político nacido en el Callao daba una importante lección de participación democrática.
Ayer mismo, apenas se supo de su partida, confirmada por sus familiares cercanos, desde distintas tiendas políticas −desde la derecha hasta la izquierda− se pronunciaron por el adiós al histórico dirigente del socialcristianismo.
Apodado el Tucán por su nariz prominente. Hacía gala de una elocuencia que acompañaba con una sonrisa pronunciada, con un hablar cadencioso y altisonante, socarrón, con toques de humor y anécdotas que celebraban sus seguidores.
Así contó, por ejemplo, que en la presentación de su autobiografía Joven centenario: Realidades de una vida (2018), en la que tres presentadores se esmeraban en darle prolongados elogios, no pudo escuchar nada de ellos, pues se olvidó de colocarse los auriculares.
Con el adiós de Bedoya, se cierra toda una etapa de políticos con una vida dedicada e intensa.
Fue abogado, profesor secundario, catedrático, conferencista, dirigente político, miembro de número de la Academia Peruana de Derecho, presidente fundador del PPC, ministro de Justicia, alcalde de Lima, miembro de la Constituyente, candidato a la alcaldía de Lima, candidato presidencial, orador de fuste... un franco rival para todos sus opositores.
Formó un partido que, con todos sus avatares, participó en la democracia por más de 50 años. Como si fuera poco, dejó que asumiera la presidencia de la Asamblea Constituyente su rival político Víctor Raúl Haya de la Torre. Como lo recuerda el politólogo Juan De la Puente, “sin Luis Bedoya Reyes no habríamos tenido Constitución de 1979. Se fue el último político grande de la segunda mitad del siglo XX”.
Y se le recuerda por ser parte de una generación de políticos formados para la polémica. Como lo demostró en el debate con Héctor Cornejo Chávez, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), el 4 de diciembre de 1977.
Por sobre todo, se le traerá a la memoria en cada elección edil, en cada análisis de la urbe. Su Vía Expresa, bautizada por los apristas como “el zanjón”, lo mostró como un político que buscó la modernización de Lima.
luis bedoya reyes
Por otra parte, también quedará para los analistas e historiadores su imposibilidad de ganar las presidenciales (el politólogo Martín Tanaka conjeturó en una columna sobre qué hubiera pasado si competía en su mejor momento con Haya en las elecciones de 1969, lo que finalmente truncó el gobierno militar) y por qué su partido tampoco lo pudo lograr.
Ayer, al enterarse de su deceso, dirigentes de todas las tiendas políticas lo despidieron. Los candidatos César Acuña, Ollanta Humala, Julio Guzmán, Keiko Fujimori y Yonhy Lescano emitieron mensajes en su honor.
El presidente Francisco Sagasti dijo que “su liderazgo y compromiso con el Perú son su mejor legado”.
El alcalde limeño, Jorge Muñoz, anunció que pedirá al concejo que la Vía Expresa lleve su nombre. Y en el Congreso se guardó un minuto de silencio, mientras la presidenta Mirtha Vásquez (FA) lamentó su partida.
Beingolea informó el deseo de la familia de llevar sus exequias con privacidad.
Vivió dictadura, transición y democracia. 102 años. El Tucán voló toda una época intensa, compleja, contradictoria, dolorosa para el país.
luis bedoya reyes
-El pasado 20 de febrero, cumplió 102 años. Nació en el Callao en 1919.
-Durante el primer gobierno de Belaunde, fue ministro de Justicia.
-En 1964, fue alcalde de Lima. Se le recuerda por la Vía Expresa del Paseo de la República, que cruza de Lima a Barranco.
-En 1966, funda el Partido Popular Cristiano con un grupo de dirigentes provenientes de la Democracia Cristiana.
-En 1978 fue miembro de la Asamblea Constituyente.
-En las elecciones de 1980, postula a la presidencia y queda en tercer lugar. Apoya al ganador Belaunde Terry.
-En 1987 busca llegar otra vez a la alcaldía de Lima, pero triunfa el PAP.
-En 1989 decide que el PPC conforme el Frente Democrático con AP y el Movimiento Libertad, que postuló a Vargas Llosa a la presidencia.
-A fines de los 90 deja la conducción del PPC.
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