El fiscal a cargo del caso Gasolinazo, Hugo Minaya y su hermano Fernando, habrían sido vigilados y seguidos por la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI) de acuerdo a las notas incautadas en la oficina de César Astudillo, actual jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (CCFFAA) y uno de los principales involucrados.
Según el programa Cuarto Poder, la forma con la que se actuó compromete al Gobierno, debido a que la DINI depende de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM).
“Me comunican que en la oficina del general Astudillo, exactamente en el CCFFAA, habían encontrado una nota de inteligencia respecto a un seguimiento de mi persona y a mi familiar Fernando Minaya”, sostuvo el fiscal.
Por su parte, fuentes relacionadas con la defensa legal del general Astudillo afirman que el hallazgo de las notas de inteligencia en su despacho del CCFFAA sobre el seguimiento al fiscal Minaya -el mismo que lo investiga por la sustracción de combustible cuando era comandante general del Ejército-, no aparece consignada el acta de incautación. Sin embargo, fuentes vinculadas con la investigación, confirman que sí fue registrado que se hallaron dichas notas de inteligencia en el escritorio del general.
Foto: captura Cuarto Poder
La nota de información secreta 14501 trata de vincular al fiscal Minaya al terrorismo por haber estudiado en la Universidad Mayor de San Marcos (UNMSM) mientras Sendero Luminoso sembraba el terror en la ciudadanía.
También, en otra nota intentan relacionar a su hermano con el terrorismo por ser seguidor del candidato Vladimir Cerrón de Perú Libre.
Finalmente, estas terminan concluyendo que el fiscal “por dañar la imagen de la institución del Ejército del Perú, en momentos que se viven los días previos a los comicios electorales (...) con sus actos solo busca desacreditar la participación y busca empañar los resultados de estos sufragios ante la población”.
Minaya aseguró que dicho acto es ilegal: “No tiene una base jurídica esa nota de inteligencia. Nótese que la persona que la ha ordenado tiene bajo su disponibilidad recursos humanos, tiene logística. Una persona ha viajado de la ciudad de Lima a Huaral. Ha habido viáticos, movilidad. Eso es peculado doloso por utilización”, dijo.
Jefe del CCFFAA tenía notas de inteligencia contra fiscal que lo investiga
La investigación inició en 2018 cuando la Fiscalía anticorrupción analizó el robo de combustible en el grifo del Comando de Educación y Doctrina del Ejército (COEDE) en el distrito de Chorrillos.
En esa oportunidad, el grifero del ejército fue descubierto vendiendo petróleo y, posterior a ello, el Ministerio Público realizó más investigaciones revelando el robo sistemático de combustible entre los años 2014 y 2018.
A varias escuelas del Ejército se les asignaba petróleo para las cocinas, pero muchas de ellas no tenían o funcionaban a gas, por lo que lo vendían y se repartían las ganancias. Asimismo, la investigación detalla que al día se podían sacar, de un grifo de los cuatro que existen en Lima del Ejército, 1.500 galones de combustible.
General César Astudillo Salcedo participó de la Operación Chavín de Huántar. Composición: Fabrizio Oviedo / La República.
Astudillo está siendo investigado por los presuntos delitos de peculado, ocultamiento personal y real. De acuerdo a la Fiscalía, existen documentos así como declaraciones de aspirantes a colaboradores eficaces, que aseguran que el jefe del CCFFAA encubrió el robo de combustible entre 2017 y 2018 cuando era comandante general del Ejército.
De igual manera, dos de los colaboradores eficaces han manifestado que Astudillo recibía un promedio de 10.000 a 15.000 soles mensuales por la venta de dicha sustancia que era asignado a la secretaría general de la institución.
La defensa del jefe del CCFFAA, Raúl Pariono, niega las imputaciones y, por el contrario, asevera que su patrocinado alertó la investigación.
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