Era el 15 de febrero de 1992 cuando miembros de Sendero Luminoso se filtraron en una pollada en el distrito de Villa El Salvador (VES) para arrebatarle la vida a María Elena Moyano, activista y defensora de los derechos humanos.
Según su amigo y exalcalde de dicho distrito, Michel Azcueta, con su asesinato se produjo el “comienzo del fin del grupo terrorista”, ya que su trágica muerte generó el repudio nacional e internacional hacia el grupo formado por el genocida Abimael Guzmán.
Su vida no solo se limita a su muerte. En vida, la activista fue una defensora de los derechos de las mujeres. Su valentía y coraje aún permanecen en el recuerdo de sus vecinos y quedan demostrados en artículos periodísticos, en los cuales se hacía mención a sus protestas en contra de los terroristas.
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Con 12 años María Elena llegó a VES donde se vislumbraban casas hechas de palos y esteras a lo largo de un desierto. Sobre ese arenal, junto a su madre y sus siete hermanos, construyó un hogar.
“La llegada del agua en Villa, como en todos los pueblos jóvenes, llegó de a pocos. Cuando pusimos la pileta llegaba una vez por semana el agua. Todo eso lo vivió María Elena”, recuerda Azcueta.
A los 15 ya había finalizado sus estudios secundarios y su progenitora quería que estudiara Derecho, pero ella, sin haberse preparado en una academia, decidió postular a la carrera de Sociología, a la cual ingresó.
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Su participación en programas sociales orientados en mejorar la calidad de vida de los vecinos fue resaltante, así como también su preocupación por la política. Ayudó a fundar varios comedores populares y comités de vaso de leche para ayudar a los niños y madres.
Militó en el Partido Unificado Mariateguista (PUM) y en 1984 fue elegida como presidenta de la Federación Popular de Mujeres de Villa El Salvador.
“Todos los comités del Vaso de Leche, los comedores populares, las animadoras de educación inicial, las asistentas sociales, las secretarias de salud, todos se organizaban bajo el liderazgo de María Elena en la Federación Popular de Mujeres”, indica el exalcalde.
Pasaron 5 años para que se convirtiera en teniente alcaldesa de VES, su amigo, Michel Azcueta, fue elegido como alcalde y en 1990 se casa con Luis Pineki Falla.
“Ella organizaba toda la lucha contra el cólera, en los años 90 y fue un éxito, reconocido por todo el Perú. Gracias a las mujeres y a María Elena, quien las dirigía, fue casi nulo el cólera en VES”, precisó Azcueta.
Por ese entonces, Sendero Luminoso había llevado a cabos ataques en el distrito, pero con la oposición de Moyano y otros dirigentes, estos aumentaron.
Las calumnias en contra de la activista comenzaron con panfletos que eran observados por los ciudadanos. Sin embargo, estos motivaron a Moyano a seguir insistiendo en que se respetaran los derechos humanos.
Su carisma y valentía llamó la atención de sus vecinos y dirigentes, quienes marchaban junto a ella por las calles mostrándose en contra del grupo terrorista, que amenazaba de muerte a todos ellos.
“Era el estilo de Sendero Luminoso, primero juzga, luego condena y recién comienza a desprestigiar a sus enemigos. Eso quiso hacer conmigo y, sobre todo, con María Elena. Que era una ratera, una ladrona que se quedaba con los alimentos, cosas así, con volantes y pintas”, dijo.
María Elena Moyano y una entrega que sigue intacta
Los terroristas continuaban infundiendo un gran miedo en la ciudadanía e incrementó las calumnias hacia Moyano. Una de las peores fue acusarla de una explosión en un almacén de la Federación de Mujeres en 1991, cuando este había sido perpetrado por miembros de Sendero Luminoso.
El miedo fue acrecentándose y el grupo terrorista ordenó un paro armado el 14 de febrero de 1992; sin embargo, Moyano organizó a sus compañeras en una contramarcha denominada Marcha por la Paz.
El 15 de febrero, Moyano y su familia acudieron a una pollada en el primer sector de VES, lugar donde los terroristas le tenderían una emboscada. Uno de ellos hirió al policía que resguardaba a la activista y luego se dirigió directamente hacia ella para dispararle en el pecho y cabeza.
Varios terroristas salieron de su escondite causando pánico en los asistentes. Se acercaron donde Moyano y la arrastraron afuera del local. Allí, le colocaron dinamita para explotar su cuerpo. Días después de su funeral, dinamitaron su tumba.
“Era una lideresa, con una personalidad muy fuerte y una simpatía. Era una persona muy alegre, que defendía sus ideas con firmeza, cordial y mucha capacidad de relacionarse con todos”, rememoró Azcueta.
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La Plataforma Ciudadana por el Bicentenario de la República y las Bodas de Oro de Villa El Salvador (VES) prepara un evento conmemorativo en honor a María Elena Moyano, considerada personalidad meritoria de la cultura del distrito.
El programa inicia el 14 de febrero y culmina el 21 del mismo mes. Entre las actividades, se encuentra la iluminación del monumento, una misa, un foro, una visita al Lugar de la Memoria (LUM) y un recorrido por la Ruta de María Elena. Todo esto de manera virtual debido al contexto de pandemia que atraviesa el país.
Cronograma de conmemoración a María Elena Moyano. Foto: difusión