El parlamentario Alberto de Belaúnde, perteneciente a la bancada del Partido Morado, fue uno de los impulsores para que se lleve a cabo el Acuerdo de Escazú. Luego de que este tratado fuera archivado, el congresista consideró que una “campaña de desinformación" fue lo que causó dicho acto.
“Hubo una gran campaña de desinformación, miedo en temas como la soberanía o la integridad de nuestra Amazonía, cosas que uno lee en el texto expreso y se da cuenta de que son bulos, pero fue una campaña muy efectiva”, manifestó en declaraciones a La República.
Del mismo modo, indicó que existe una sospecha respecto a la agenda ambiental “en algunos sectores conservadores”, además de la “falsa dicotomía” entre economía y ambiente. “La tendencia internacional lo que hace es poner énfasis en la economía sostenible, todas las tendencias apuntan a una economía verde”, señaló De Belaunde.
Por otro lado, Alberto de Belaunde lamentó que el Ejecutivo no se haya involucrado con el Acuerdo de Escazú y haya dejado la decisión por completo a la comisión del Congreso.
“Lamentar que el Ejecutivo, luego de haber liderado por mucho tiempo esta iniciativa desde su génesis, desarrollo y posterior culminación, haya abandonado el Acuerdo de Escazú a su suerte en el Congreso de la República. (...) hay una tremenda responsabilidad de Ejecutivo y particularmente de Cancillería por lo que ha pasado el día de hoy", expresó a este medio.
Asimismo, sostuvo que la decisión de archivar el acuerdo no se ha basado en la información del tratado o en los hechos objetivos.
El legislador del Partido Morado indicó que el Perú ha “perdido la oportunidad para fortalecer nuestra institucionalidad ambiental”, además de ser “un poco más competitivo”, ya que el acuerdo permitía mayor seguridad jurídica y “herramientas para disminuir la conflictividad social”, generando inversión para el país.
Pueblos indígenas piden que Perú ratifique Acuerdo de Escazú. Foto: AFP
Del mismo modo, añadió que con el archivamiento del proyecto se ha evitado tener un estándar elevado para poder proteger a los defensores ambientales.
“Es una mala noticia por donde se la quiera ver. Desde el punto de vista internacional, desde el punto de vista de los derechos humanos e incluso desde el punto de vista económico”, acotó.
“Una de las cosas que buscaba garantizar el Acuerdo de Escazú era el acceso a la justicia en la lengua de las personas que viven en las comunidades amazónicas. Era una oportunidad de elevar nuestros estándares, de mantener un liderazgo claro que ha tenido el Perú en temas ambientales. Lamentablemente,hemos desperdiciado esta oportunidad”, precisó de Belaunde.
Otro de los objetivos del proyecto era lograr “una gobernanza ambiental que empoderaba a los ciudadanos”. Así, se hubiese brindado mayor información acerca de las inversiones responsables, y como consecuencia, la conflictividad social habría disminuido.
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