El exprocurador anticorrupción aseguró que es importante diferenciar las denuncias en contra de Martín Vizcarra en los casos de Obrainsa y el Hospital de Moquegua sobre todo en el nivel de evidencias e información de los testigos.
En este sentido, explicó que, a partir de estas revelaciones, se han abierto diversas discusiones inoportunas. Por ejemplo, la fiscal de Nación, Zoraida Ávalos, indicó que las indagaciones en contra del jefe de Estado comenzarían a partir de julio del 2021, sin embargo, dos fiscales de primera instancia han precisado que Vizcarra Cornejo podría ser investigado si los hechos han sido cometidos antes de que él asuma el cargo en el Ejecutivo.
“Hay falta de coordinación entre las normas y decisiones sobre procedimientos y competencias que van a aplicarse en estos temas. El Ministerio Público está a tiempo de coordinar sus decisiones”, comentó.
César Azabache detalló que las fiscalías del MP son jóvenes, que han ido consolidándose a lo largo de las investigaciones de Odebrecht y Los Cuellos Blancos. Además, agregó que los fuertes liderazgos de los equipos y las pretensiones de consolidar competencias promueven este tipo de disputas que son explicables, pero alegó que deben ser resueltas.
“Este tipo de disputas pone en evidencia cuánta falta nos hace aprobar esa ley que permitía aprobar una Fiscalía Suprema Anticorrupción (...) Lo que hace falta es que la Fiscalía de la Nación retome liderazgo sobre ambos equipos”, aclaró.
Para el entrevistado, la solución de estos conflictos internos sería crear un tercer equipo que posea atribuciones y que sea integrado por fiscales ad hoc para concentrarse solo en los casos del gobierno regional de Moquegua.
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