Gregorio Santos Guerrero, el exgobernador regional de Cajamarca, líder ronderil, fundador del Movimiento de Afirmación Social (MAS) y excandidato presidencial, fue detenido la noche del miércoles en la localidad de Trancayu, provincia de Rioja, región San Martin.
Ahí se ocultaba desde hace dos meses, según la información que recibieron los agentes del Departamento de Operaciones Tácticas Antidrogas de Tarapoto que lo capturaron.
“Goyo” Santos se encontraba prófugo desde enero. El Ministerio del Interior ofrecía 100 mil soles por información que permitiera su captura. La exautoridad regional se ocultó en enero de este año, luego de que un tribunal lo condenara a 19 años y 4 meses de prisión por delitos de asociación ilícita y colusión.
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Lo encontraron solo. Entre sus pertenencias, tenía 5.000 soles en efectivo, dos celulares, una laptop, alimentos enlatados y bidones de agua. De Rioja lo trasladaron a Moyobamba, y ayer llegó a Lima en una avioneta.
Hace unos 12 años, Santos se convirtió en un destacado dirigente popular. Siendo líder de las rondas campesinas de Cajamarca se enfrentó a los abusos de la minera Yanacocha.
Con masivo apoyo popular, el 2010 fue elegido presidente regional de Cajamarca para el periodo 2011-2014 y su figura política se proyectó a nivel nacional.
Pero a los dos años de su gestión se descubrió que se había coludido con una serie de empresarios para dirigir los contratos de construcción de obras públicas, a cambio de millonarias comisiones.
El 25 de junio del 2014, el Poder Judicial le dictó 14 meses de prisión preventiva mientras se realizaban las investigaciones, que quedaron a cargo del fiscal para casos de corrupción Walter Delgado Tovar.
A pesar de su detención en el penal de máxima seguridad de Ancón 1, en octubre de ese año, Santos fue reelecto gobernador regional de Cajamarca con el 44% de los votos. Al estar privado de su libertad, no pudo ocupar el cargo.
Santos les ha dicho a sus seguidores que se coludió con los empresarios en busca de fondos para promover su proyecto político y que estos lo delataron por su enfrentamiento con las mineras.
Sin embargo, el fiscal Walter Delgado logró recoger una serie de testimonios, registros bancarios, videos y pericias contables que demuestran que Santos estructuró una organización criminal para lucrar con los recursos del Estado.
El 27 de julio del 2016, luego de 25 meses de prisión preventiva, Santos recuperó la libertad y, en esa condición, en diciembre de ese mismo año comenzó su juicio público que concluyó el último 9 de enero, con la condena de 19 años y 4 meses de prisión efectiva.
“Gregorio Santos va a regresar a la cárcel. Esta vez a cumplir la condena que le impusieron los jueces. Ya no se trata de que exista una sospecha grave, sino de que existe la certeza de que cometió delitos. Su culpabilidad está probada”, señala el fiscal Walter Delgado Tovar.
Además, Gregorio Santos todavía tiene un juicio pendiente por actos de corrupción y lavado de activos en contratos del gobierno regional. El caso por el que fue juzgado y condenado abarcó los 12 contratos de la unidad ejecutora Pro Región, que negoció con el empresario Wilson Vallejos Díaz, por 133 millones de soles.
En el segundo juicio, por contratos por un valor de 26,7 millones de soles, tiene la condición de reo contumaz. Santos aún tiene pendiente la apelación de la sentencia condenatoria, por lo que es posible que su defensa pida su libertad, por el peligro de un contagio de Covid-19 en el penal.
Gregorio Santos Foto: Antonio Melgarejo / La República
En su caso, el riesgo de fuga es grande, dice el fiscal Delgado. No correspondería que le dieran libertad nuevamente. “Los jueces ya han dicho que debe ir a prisión y esa decisión se debe cumplir”, concluye el fiscal.
2 millones de soles es la reparación civil que Gregorio Santos debe pagar al Estado.
133 millones de soles es el valor de las obras que Pro Región dirigió a Wilson Vallejos.
1,5 millones de soles es el beneficio económico ilícito que recibió “Goyo” Santos.
El riesgo de revocar la prisión preventiva por Amado Enco. Procurador público para casos de corrupción.
La Procuraduría Pública Especializada en Delitos de Corrupción viene impulsando acciones de defensa legal en este emblemático caso de corrupción. Después de cinco años de juicio, a inicios de este año, el Poder Judicial dictó sentencia y condenó a Gregorio Santos por delitos de asociación ilícita para delinquir, colusión simple y agravada.
La captura de Santos debe generar una reflexión sobre el excesivo tiempo que duran los juicios y el riesgo que representa variar las medidas de prisión preventiva por comparecencia.
Santos estuvo con prisión preventiva y fue puesto en libertad por vencimiento de plazo, y antes de dictarse sentencia pasó a la condición de prófugo, demandando con ello más trabajo para la Policía y con la contingencia para el Estado por la recompensa ofrecida.
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