El último lunes 18 de mayo, llegó al Congreso de la República un proyecto de reforma constitucional que busca especificar en la Constitución a cuánto debe ascender, como mínimo, el presupuesto para el sector Salud.
La iniciativa fue presentada por el congresista Omar Chehade, de Alianza Para el Progreso, con el apoyo mayoritario de su bancada, y propone una modificación al artículo 7 de la Constitución.
El párrafo que agrega el proyecto dice lo siguiente:
“Por ser un derecho fundamental, se destina anualmente para el sector Salud no menos del seis (06) por ciento del Producto Bruto Interno”.
Proyecto de reforma constitucional presentado por el congresista Omar Chehade, de Alianza Para el Progreso.
El proyecto fue derivado el pasado 25 de mayo a la Comisión de Constitución, que preside justamente el mismo congresista Chehade, y desde entonces se encuentra a la espera de ser debatido.
De plano, la iniciativa conlleva cuestiones de índole jurídico-constitucional y económico. Por ello, La República consultó con expertos de ambas materias sobre la viabilidad del proyecto.
Desde el lado constitucional, el abogado Luciano López consideró que el proyecto no transgrede el impedimento que tienen los parlamentarios para presentar iniciativas que generen gastos, estipulado en la misma Carta Magna.
“Es un proyecto de reforma constitucional. No se trata de una ley, en donde podría alegarse que los congresistas no tienen iniciativa de gasto público, según el artículo 79 de la Constitución. Pero como se trata de una reforma para que la Constitución establezca una regla, en ese caso el Poder Legislativo usa su poder de reforma. Desde el punto de vista constitucional, no le veo problema y, por ello, formalmente, es viable", señaló López.
Sin embargo, el constitucionalista apuntó que sería necesario "analizar si, en perspectiva comparada, existen casos de otras constituciones que señalan lo mismo”.
En el proyecto del congresista Chehade, si bien se mencionan casos de otras constituciones, no se habla específicamente de una que especifique el monto al que debería ascender, como mínimo, el presupuesto del sector Salud. Todas, por lo general, mencionan la prioridad de cautelar el derecho al acceso de salud de los ciudadanos.
En materia económica, La República consultó con los economistas Alfredo Thorne y Armando Mendoza.
Para Thorne, otrora ministro de Economía, la necesidad de incrementar el presupuesto del sector Salud es “parcialmente cierta”.
“Lo que más necesita el sector Salud es gestión. Porque tenemos los recursos desperdigados en muchas áreas donde no logran sumar. Tenemos el sistema de EsSalud, tenemos el SIS, las Fuerzas Armadas, las policiales y los privados. Y en cada uno, el asegurado solamente puede ir a un grupo de hospitales. Entonces, a no ser que realmente le demos la vuelta a eso y hacer uso y masificar los recursos, no habrá arreglo”, indicó el exministro de Economía.
Otro factor que Thorne consideró es, más bien, de orden “aritmético”. Para ello, señaló que el cálculo del PBI se hace en función de los recursos recaudados y la deuda del Estado. En sus palabras: “La recaudación más el endeudamiento fijan el total de los recursos disponibles”.
En ese sentido, el extitular del MEF indicó:
“Los recursos del Gobierno son finitos. Si uno suma todos los recursos, son cerca del 22% del PBI. Si queremos llevar a Salud el 6%, ¿a qué sector se le quitaría? Esto es como un acto de fe. Mañana va a aparecer la ministra de Produce, por ejemplo, y va a decir que quiere que le den el 7%. O aumentamos los recursos o le bajamos a otro sector”.
Por su parte, el economista Armando Mendoza también coincidió con el aspecto aritmético que acarrea la propuesta del congresista Chehade.
“Creo que por un tema de responsabilidad, tiene que verse por el lado de los ingresos. Eso es algo que le está faltando a este proyecto. Porque si estableces esta norma, y digamos que el Gobierno quiera cumplirla, entonces tendrá que bajar toda la inversión en infraestructura de agua, por ejemplo, o quitarle recursos al agro”, manifestó.
En términos sencillos, Mendoza explicó el tema del siguiente modo: “O haces más grande la torta [los recursos] o tienes que quitarle a otros sectores. No hay otra”, indicó.
Sin embargo, el economista señaló que es viable especificar en la Constitución el presupuesto que debería tener el sector Salud. Claro, siendo responsables en términos fiscales. “Tenemos que indicar de dónde va a salir ese dinero, de dónde van a sacar esos recursos”, precisó.
“La Constitución no está escrita en piedra”, dijo el economista en conversación con este diario. Además, sobre la pertinencia de que esta especificación esté en la Constitución, el economista sostuvo que le daría “fuerza política” a la iniciativa.
“Hace 18 años, eso mismo se planteó en el Acuerdo Nacional, y no se cumplió. Evidentemente, por las buenas no se puede [...] Ahora, más allá de si se puede técnicamente, etc., políticamente es indispensable que haya un compromiso que se establezca”, acotó Mendoza.
Dada la coincidencia de ambos economistas sobre la “torta” de recursos, y ante un panorama que podría implicar la reducción de presupuesto de un sector para engrosar el de otro, surge el tema de la recaudación de recursos por parte del Estado.
Para Mendoza, el proyecto planteado por el congresista Chehade, en ese sentido, debería complementarse con una reforma tributaria a fin de recaudar más recursos.
“Es indispensable no solo que se vea cómo reajustamos nuestros gastos, sino cómo generamos los ingresos. Espero que este proyecto sea complementado con otros proyectos para ver la obtención de otros recursos”, señaló Mendoza.
En esa línea, mencionó que la reestructuración del sistema tributario del país podría ofrecer una oportunidad para aliviar las asignaciones presupuestarias sin que se perjudiquen los sectores clave como Salud, Educación, Infraestructura, etc.
“Es imperativo que esto esté complementado con una reforma tributaria. Tiene que estar unido y complementado con una iniciativa paralela de ese tipo. Sino, es dividir la miseria”, señaló.
En relación al camino del proyecto del congresista Chehade en el Parlamento, si bien se aborda un tema de índole económico, finalmente la iniciativa fue derivada a la Comisión de Constitución por la implicancia de una reforma constitucional.
Justamente por ser una reforma de este tipo, de acuerdo a la normativa vigente, la iniciativa, de llegar a un predictamen en la Comisión de Constitución que luego sea trasladado al Pleno, deberá cumplir un requisito específico de votación.
Según el artículo 206 de la Constitución, “toda reforma constitucional debe ser aprobada por el Congreso con mayoría absoluta del número legal de sus miembros, y ratificada mediante referéndum”.
Ese requisito final, sin embargo, puede omitirse “cuando el acuerdo del Congreso se obtiene en dos legislaturas ordinarias sucesivas con una votación favorable, en cada caso, superior a los dos tercios del número legal de congresistas”.