El presidente del Consejo de Ministros, Vicente Zeballos, señaló este martes que la decisión del Tribunal Constitucional de declarar infundada la demanda de Pedro Olaechea contra el Ejecutivo por la disolución del Congreso, produjo “cierta satisfacción” en el Gobierno porque “de alguna u otra manera, ratifica lo que en cierto momento ha sido observado, que estaba al margen de la Constitución esta medida".
El jefe del gabinete, en diálogo con 2020 de Canal N, afirmó no obstante que la decisión del TC la toma “con la tranquilidad propia de un demócrata", es decir, “con mucha ponderación y sin razón alguna para exacerbar los ánimos”.
“Cuando se tomó esta delicada decisión el 30 de setiembre, estábamos advertidos de su apego al orden constitucional. Y a efecto de ello, inclusive nos vimos en la decisión de acortar los plazos para contestar la demanda, lo que ha agilizado los procedimientos”, indicó el primer ministro.
Zeballos comentó también que en el debate del Tribunal Constitucional, no se enfatizó “sobre la negación fáctica”. Con otros términos, Zeballos indicó que en el colegiado del TC se habló de “negación material” de la confianza.
“Es más, profundiza el magistrado Carlos Ramos indicando de que se trata de un hecho irrefutable, indiscutible, claro y manifiesto, pero también señala que la propuesta de la cuestión de confianza debe haber una conexión con las funciones del Ejecutivo, y en este caso cita expresamente el artículo 118, indicando que al presidente en particular le corresponde defender la Constitución. Entonces, a efectos de ello, este es un acto que está dentro de sus competencias constitucionales”, agregó Zeballos.
Por otro lado, respecto a la posibilidad de que el fallo del TC se preste como un “cheque en blanco” para disolver el Congreso, el primer ministro indicó que el Tribunal ha aclarado este punto, y “en particular el propio magistrado Ramos Núñez, indicando que tiene que haber una conexión entre lo que es la cuestión de confianza y lo que son las potestades que tiene el presidente".