Este miércoles 30 se cumplió un mes desde que el presidente de la República, Martín Vizcarra, decidió disolver el Congreso y convocar a elecciones congresales para enero del 2020.
La mañana del lunes 30 de septiembre, tras media hora de reunión en Palacio de Gobierno, Vizcarra Cornejo acompañó al gabinete que presidía Salvador del Solar hasta que abordaran los autos que los llevaron a la sede del Legislativo para plantear una cuestión de confianza sobre el cuestionado proceso de selección de magistrados del Tribunal Constitucional.
A esa hora, en el Parlamento, Pedro Olaechea dirigía una sesión de la Junta de Portavoces, mesa de trabajo en el que se decidió que, lejos de dar prioridad al pedido del Ejecutivo, se proceda a elegir a los miembros del mencionado ente constitucional.
Conocido el acuerdo, el pleno del Congreso inició una agitada sesión, en la que miembros de las entonces bancadas Frente Amplio, Nuevo Perú y otras exigieran una reconsideración en la decisión y se priorice la cuestión de confianza.
En ese escenario, en el que algunos congresistas denunciaron que las puertas del hemiciclo fueron cerradas para impedir la entrada del gabinete ministerial, Del Solar Labarthe ingresó a la sesión del pleno y, con el apoyo del excongresista Gino Costa, realizó una interrupción para plantear la cuestión de confianza.
“Estoy aquí, en la ocasión en que este Congreso quiere tomar la decisión de elegir magistrados para la máxima interpretativa de la carta magna y el ente defensor de los derechos fundamentales de las personas. [....] La crisis política que atravesamos se ha convertido en una crisis de legitimidad que ha herido profundamente la confianza de la ciudadanía en todos nosotros”, expresó.
Tras ello, el ex primer ministro exhortó a la ahora disuelta representación nacional a permitir que la ciudadanía conozca quiénes son los candidatos y cuál es la experiencia que presenta cada uno de ellos.
“Estamos una crisis de confianza que necesita altas dosis de transparencia. No seamos apresurados. Tengamos la posibilidad que se interpongan tachas. ¿Por qué no hacerlo? ¿Por qué la prisa? Consideramos que es tanta la importancia la conformación del Tribunal Constitucional que requiere un proceso transparente”, agregó.
Antes de salir del recinto legislativo, Salvador del Solar pidió que su solicitud sea atendida con urgencia. Sin embargo, el expresidente del Congreso, Pedro Olaechea, le respondió que dicha solicitud sería revisado tras la elección de los magistrados del máximo órgano constitucional.
Y fue así. El pleno del Parlamento continuó con el debate y, en una cuestionada votación, se eligió al abogado Gonzalo Ortiz de Zevallos como el primer miembro del Tribunal Constitucional. El Legislativo intentó nombrar a un segundo integrante del máximo órgano constitucional, sin embargo, no alcanzaron los votos necesarios.
De inmediato, Olaechea Álvarez-Calderón suspendió la sesión e indicó que reanudarán el debate a las 16:00 horas de ese día para poner en agenda la cuestión de confianza.
Desde ese momento, el panorama político inició una etapa de incertidumbre, que se agudizó con la invitación de Palacio de Gobierno a los medios de comunicación a un pronunciamiento del jefe de Estado.
Llegada la hora señalada, el Legislativo reanudó la sesión plenaria, en la que la mayoría de excongresistas fujimoristas y apristas expresaron su rechazo al mecanismo planteado por el Poder Ejecutivo.
Minutos después, pasadas las 17:30 horas, Martín Vizcarra se dirigió a la Nación para manifestar su rechazo a la actitud de obstrucción que ejecutó el Congreso.
En simultáneo, y difundida la transmisión del mensaje presidencial, el ex titular del Parlamento interrumpió el debate e invitó a sus colegas a la votación de la cuestión de confianza, mecanismo que fue aprobado minutos antes de que el mandatario disuelva el Congreso de la República y convoque a elecciones para elegir a una nueva representación nacional.
"Ante la denegación fáctica de la confianza y en respecto irrestricto de la Constitución Política del Perú he decidido disolver constitucionalmente el Congreso y llamar a elecciones de congresistas de la República”, enfatizó Vizcarra.
Concluida la transmisión del mensaje del presidente de la República, los exparlamentarios sesionaron y, tras no alcanzar la votación para vacar a Martín Vizcarra, aprobaron suspenderlo por un año de sus funciones como mandatario por incapacidad moral.
A continuación, Pedro Olaechea tomó juramento a la vicepresidenta Mercedes Aráoz como jefa de Estado. La también excongresista dio un discurso a la población.
Acabada la irregular ceromina en el Palacio Legislativo, el presidente Martín Vizcarra tomó juramento de Vicente Zeballos como nuevo titular del Consejo de Ministros.
Desde entonces, las calles aledañas al Congreso fueron restringidas al público por protección. La jornada del 30 de septiembre culminó con el respaldo del jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y los comandantes generales del Ejército, Marina, Fuerza Aérea y Policía Nacional, y con la publicación del Decreto Supremo 165-2019-PCM, que oficializaba la decisión del Ejecutivo, en el diario oficial El Peruano.