Por: Wilder Pari
La elección del próximo Congreso de transición es una carrera contra el reloj. El 18 de noviembre vencerá el plazo para que los partidos presenten sus candidatos. Tienen poco más de un mes para conformar su plancha de postulantes (en el caso de Arequipa, seis). Ellos tendrán dos meses para hacerse conocidos, antes que los ciudadanos vayan a urnas el próximo 26 de enero.
Analistas consultados coinciden en que por la brevedad, la campaña será netamente emocional. No habrá tiempo para consolidar planes y propuestas. Sin embargo, para el politólogo de la Universidad Católica San Pablo, Carlos Timaná, este escenario electoral no difiere de otros; el votante no elige por razones. En el último proceso, la casa de estudios ofreció una aplicación web para educar a los electores en base a los planes de gobierno. “Entraron apenas 300 personas”, recuerda Timaná.
El sociólogo Alipio Montes también señala que el corto periodo dificultará una óptima elección, pero cree que ante la decepción del último Congreso, aumentará el número de votantes analíticos. “Va a primar mucho la empatía sobre la elección racional, pero estoy seguro que aumentarán quienes van a elegir de acuerdo a la propuesta”.
El docente de marketing político de la Universidad Católica Santa María (UCSM), Óscar Ordóñez, indica que los candidatos solo tendrán tiempo para mostrar sus credenciales o si tienen idoneidad para el cargo.
Por el reducido espacio y porque el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) indicó que aplicarán las reglas de juego de la última elección congresal, se repetirá una fuerte cuota de invitados y el arrastre de los partidos en el posicionamiento de los candidatos, especialmente con los que ocupen los primeros números.
Aunque Montes prevé un Congreso fragmentado, sin mayorías, añade que habrá organizaciones que cobrarán fuerza, como el Partido Morado de Julio Guzmán. Carlos Timaná también estima que esta organización, a la que encuadra como outsider, cobrará importancia.
Pero hoy el Partido Morado aún no tiene un precandidato visible ni define fecha de elecciones internas. Su secretario regional, Moisés Chuctaya, indicó que darán preferencia a la gente que participó los últimos años en la inscripción del partido. Sin embargo, en entrevista reciente, Guzmán aceptó que buscaban invitados y mencionó que conversaron con la exgobernadora de Arequipa, Yamila Osorio.
En contraparte, Alipio Montes refirió que el Apra será uno de los partidos con una posición complicada, incluso más que Fuerza Popular. El resto aún no define fecha para los comicios internos, donde la postura es dar una cuota a nuevos rostros.
Timaná considera que el apresurado escenario favorece a quienes tengan cierta notoriedad, pues no tienen que hacer un gran trabajo de posicionamiento. Por su parte, Ordóñez estima que no es seguro que quienes postularon en el último comicio regional y municipal tengan éxito en el Congreso, pues son procesos distintos. Opina que los partidos deben proponer cuadros técnicos, que puedan legislar en un año y meses para que concluyan reformas judiciales, políticas y económicas.
Para Montes, la fuerte frustración con la clase política puede favorecer a rostros nuevos, aunque en la mayoría predominará el voto por alguien conocido.
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Lo cierto es que por ahora, ningún conocido de la política arequipeña ha confirmado su participación. Aunque en redes sociales ya aparecen algunos nombres. Recientemente se señaló que actores del paro indefinido en Islay contra Tía María postularían. Marilú Marroquín, Héctor Herrera y Miguel Meza descartaron esta posibilidad.
Luego que se decidan a sus candidatos, las agrupaciones deberán reabrir sus locales. La mayoría ahora realiza sus reuniones en locales anónimos, sin ningún distintivo partidario.
La dinámica de las próximas elecciones no cambiará, porque el JNE descartó implementar para este proceso las últimas reformas. Por ejemplo, los 24 partidos no están obligados a presentarse para mantener su inscripción.
Otra reforma sobre la que aún no se pronunció el JNE es la modificación de la propaganda radial y televisiva. Luego del referéndum del año pasado, los candidatos ya no podrán alquilar espacios, lo hará el Estado mediante franjas. Ello igualaría terreno entre aspirantes de mayores y menores recursos. Para Alipio Montes, esto obligará a los candidatos a pisar la calle y acercarse a la gente.