Por: Angela Ccanto Buendia
La jueza suprema provisional Susana Castañeda, quien fue elegida para dirimir la casación sobre la prisión preventiva de Keiko Fujimori y otros investigados, informó que solo se pronunciará sobre la reducción o no del plazo de prisión preventiva el próximo 12 de setiembre.
Hizo esta aclaración porque la defensa de Keiko Fujimori pretendía que se pronuncie sobre revocar la prisión preventiva de Keiko. Castañeda precisó que cinco jueces ya se pronunciaron en contra de anular la detención y solo hay controversia sobre el plazo que debe durar esa medida: 36 meses o 18 meses.
En una audiencia, desde las 11:30 de la mañana, Castañeda escuchó los argumentos de Giulliana Loza, abogada de la lideresa de Fuerza Popular, y de las defensas de Jaime Yoshiyama, Pier Figari y Luis Mejía Lecca.
Giulliana Loza tuvo doce minutos para sustentar su posición. “Esa prisión preventiva que Keiko cumple ya por 10 meses es abusiva. Señora magistrada, en ningún momento nosotros hemos solicitado la reducción de la prisión preventiva ni 18, ni 9 meses, ni nada. Hemos pedido la revocatoria de esa medida y no voy a defender que Keiko esté en prisión 18 meses”, insistió Loza.
Agregó que no hay fundamentos en los votos de los tres magistrados de la Corte Suprema que decidieron la reducción del plazo de prisión preventiva a 18 meses, así como de los otros dos jueces de la Suprema que votaron por los 36 meses.
Por su parte, los abogados de Jaime Yoshiyama, Pier Figari y Mejía Lecca pidieron a la jueza que se adhiera al voto mayoritario de los jueces supremos, es decir, que acepte la reducción del plazo de prisión preventiva contra los investigados.
Susana Catañeda interrumpió el discurso de los abogados, especialmente el de Loza, para aclarar que ella no puede decidir sobre los motivos que llevaron a dictar prisión preventiva contra los miembros de Fuerza Popular.
“Señora abogada, usted sabe que no voy a poder pronunciarme sobre los aspectos de la prisión preventiva, porque cinco votos han dicho que la medida dictada es conforme. Lo que voy a ver es el plazo de esa prisión”, advirtió la jueza.
También indicó que el argumento de los jueces Hugo Príncipe, Zavina Chávez y Jorge Castañeda, quienes plantean reducir el plazo a 18 meses, concluye que no es lo mismo el peligro de fuga que el entorpecimiento de la actividad probatoria.
Pero que el argumento de Iván Sequeiros e Iris Pachecho, quienes votaron porque Keiko Fujimori cumpla los 36 meses, anotaron que estos aspectos son iguales. Por tal motivo, dijo, se avocará a validar una de las dos posiciones.
Si la jueza Castañeda apoya la reducción del plazo de la prisión preventiva, se alcanzarán los cuatro que se requieren para que haya sentencia. En cambio, si vota por que deba cumplir los 36 meses, se deberá llamar a otro juez dirimente y se realizará una nueva audiencia.
Para el abogado penalista Carlos Caro, desde un punto de vista legal, la jueza Castañeda sí puede pronunciarse por la libertad de Keiko Fujimori.
Sin embargo, esa posibilidad dilataría más el proceso pues tendría que llamarse a más de tres jueces. “La decisión que emita la jueza debe darse bajo el criterio de proporcionalidad, que es lo que han decidido los otros jueces. La jueza puede decidir por la libertad de uno y por la prisión de otros”, anotó.
Agregó que el próximo paso que daría la defensa de Fujimori es acudir al Tribunal Constitucional con una demanda de hábeas corpus. La sentencia del TC en el caso Humala-Heredia servirá de antecedente para analizar el caso de Keiko.
El esposo de Keiko Fujimori estuvo presente durante toda la audiencia, atento a los alegatos de la abogada Giulliana Loza. Al término de la diligencia expresó a la prensa su disconformidad con la decisión que tomara la jueza Castañeda: “Esto no solo es persecución, es un complot asqueroso de una mafia que quiere impedir que mi esposa participe en las próximas elecciones. Hay un encubrimiento de los verdaderos corruptos del país”.