Roberth Orihuela
Manifestantes que están en contra del proyecto minero Tía María arribaron hasta la Estación Cultural de la Municipalidad Provincial de Islay para protestar en contra el alcalde Edgar Rivera. Le reclamaron porque ayer el burgomaestre solicitó más presencia policial, debido a los desmanes que se presentaron en Mollendo durante los últimos días del paro indefinido que acatan agricultores por la cancelación definitiva del proyecto de la empresa Southern.
La autoridad tuvo que ser protegida por la policía, para evitar que la protesta llegue a mayores. Los huelguistas pedían su revocatoria y hasta le gritaban “traidor”. Mediante un parlante, Rivera les salió al frente y les pidió que reconsideren su posición. “Yo estoy al 100% con ustedes, pero no podemos atacarnos entre hermanos”, les dijo Rivera.
Manzana de la discordia
La protesta en el municipio de Islay se debió a que ayer se conoció que el alcalde pidió al subprefecto Victorio Arizábal el incremento de la presencia policial en Mollendo, ante los ataques que se presentaron en medio del paro indefinido contra Tía María, que afectaron la propiedad pública y privada.
Según indica el documento, Rivera invoca el artículo 166 de la Constitución Política del Perú, y pide que se establezca el orden público en el distrito. La difusión del documento causó la crítica de los protestantes, quienes tomaron su acción como una falta de apoyo de parte de la autoridad hacia la protesta de los agricultores del valle de Tambo. Así, decidieron reclamarle por la tarde al burgomaestre.
En su defensa, el alcalde aclaró que la solicitud de orden público la hizo debido a ataques que sufrió la ciudad por parte de “vándalos encapuchados”, que destruyeron las lunas de vehículos y atacaron comercios y a personas que no marchaban en favor de los agricultores de Tambo.
“Necesitamos que el paro continúe, pero Mollendo no es el problema. Nosotros no entregamos la licencia (de construcción en favor de Tía María). Por qué hacernos daño entre hermanos”, indicó.
Además, recalcó que apoya al 100% a los agricultores de Tambo y que solo pidió mayor presencia policial para resguardar la integridad de la población. “Deben ser infiltrados los que hacen los ataques. Hay que identificarlos, porque desvirtúan la protesta legítima de los agricultores”, agregó y pidió que no tergiversen el fondo de su solicitud ante el subprefecto de Islay.