Oportuna rectificación del presidente Martín Vizcarra. ,El presidente Martín Vizcarra ha hecho de la lucha anticorrupción el soporte político de su gobierno, pero, por eso mismo, sorprendió la posibilidad de que él coincidiera con quienes se oponen a que se haga justicia. Hasta el 31 de diciembre se avanzaba con solidez en el acuerdo entre las autoridades y Odebrecht que debiera permitir que Jorge Barata diera su testimonio a los fiscales el 16 de enero. Ese día, sin embargo, empezaron los problemas. Primero, cuando el presidente comentó, justo antes de viajar a Brasil, que “Odebrecht no debería seguir trabajando en el Perú”. Lo que señala Vizcarra coincide con la mayoría de peruanos, pero su comentario colisionó con un punto del acuerdo con Odebrecht que establece que esta puede contratar con el estado al amparo del marco legal que se lo permite a las empresas que tengan acuerdos de colaboración eficaz. Es obvio que hay muchos interesados en que no se concrete un acuerdo con Odebrecht, como el Apra y FP, lo cual explica que la declaración del presidente Vizcarra fuera inmediatamente felicitada por Jorge del Castillo y Yeni Vilcatoma vía Twitter. El segundo obstáculo lo trajo unas horas después el fiscal Pedro Chávarry cuando destituyó a los fiscales Rafael Vela y José Domingo Pérez, lo cual se iba a traer abajo el acuerdo. Sin embargo, la presión ciudadana, la reacción política del presidente Vizcarra, y la posición de los dos fiscales, obligó a Chávarry a retroceder creyendo que eso alargaría su agonía. Sin el acuerdo con Odebrecht no se conocería la verdad; la fiscalía se quedaría sin pruebas; los casos podrían caerse; no se podría indagar a otras empresas investigadas; y Odebrecht podría declararse en insolvencia en cuyo caso no habría nada por cobrar. El concepto de este acuerdo es que se sanciona a las personas corruptas como lo establezca la justicia, y a las empresas se les aplica una multa (la reparación civil) pero no se las condena a la muerte. Para decirlo de un modo claro y directo: este rodizio brasileño sale con ese hueso a cambio de una carne que es la información oportuna y eficaz que sirva para llegar a la verdad. ¿Pudieron haber negociado un mejor acuerdo el procurador y los fiscales? Puede ser, pero este convenio replica los elementos usados en Estados Unidos, Europa y Brasil. Por eso, es valiosa la declaración de ayer del presidente Vizcarra de que “el acuerdo con la fiscalía de Brasil debe retomarse”, la cual lo realinea en el esfuerzo por conocer la verdad para sancionar a los corruptos, quienes seguirán petardeando el acuerdo.