Keiko Fujimori / Expediente 5Miguel Castro Grández dice haber declarado ante el fiscal José Domingo Pérez durante 26 horas, para proteger a su familia, igual que Rolando Reátegui. En la mañana, Pérez había presentado testimonio que señalaba a Castro como alguien que declaró donaciones inexistentes, reclutó a falsos aportantes y recibió ‘préstamo’ de Jorge Yoshiyama Sasaki por sus ‘servicios’.,“Decidí ser testigo protegido por el riesgo que corría mi familia”. Esa fue la revelación central que el congresista fujimorista Miguel Castro Grández dio en el programa ‘Beto a saber’, de ATV, y con la cual se mostró ante la opinión pública como el segundo integrante de la bancada de Fuerza Popular que acepta asumir esa condición de informante en la investigación por el Caso Cócteles. El primero fue, y con el mismo argumento, el congresista Rolando Reátegui. Castro relató que ofreció su testimonio ante el fiscal Pérez y sus adjuntos de manera libre y voluntaria durante 26 horas, en el transcurso de dos días de la semana pasada, pero anoche, ante las cámaras de televisión, trató de minimizar su responsabilidad en los hechos que configuran el delito de lavado de activos y su participación en lo que se ha considerado como la organización criminal que se infiltró en el partido Fuerza Popular. PUEDES VER Congresista denuncia "manipulación" de Herz y Figari en Fuerza Popular Como parte de esta postura, incluso dijo que no pensaba renunciar a la bancada ni al partido, aunque admitió la posibilidad de que sean sus colegas quienes lo hagan a un lado, como pasa con Reátegui. “He sido duramente criticado por haber participado en el diálogo en Palacio con el presidente Vizcarra, cuando solo pretendíamos aportar desde nuestra labor profesional, que era limitada... pero no voy a renunciar”, dijo. “No soy un criminal, no hay acciones criminales. Es una situación complicada. Si dentro de un proceso tengo que asumir una responsabilidad, la asumiré defendiendo, como todo peruano, mis derechos”, dijo finalmente. Se retoma la audiencia Por la mañana, al retomarse la audiencia que evalúa el pedido de prisión preventiva para Keiko Fujimori y otros miembros de la cúpula de Fuerza Popular, el fiscal José Domingo Pérez sorprendió presentando a un nuevo testigo protegido que daba fuerza a su solicitud. La historia de cómo se acercó a la Fiscalía es la siguiente: Un día antes de que el juez Richard Concepción Carhuancho dispusiera la prisión preventiva de Keiko Fujimori, el martes 30 de octubre a las 5 y 30 de la tarde, por propia iniciativa y decisión, una persona apareció en el despacho del fiscal José Domingo Pérez y dijo que contaba con información relevante sobre lavado de activos en la campaña presidencial fujimorista de 2011. Pero fue atendido por los fiscales adjuntos, puesto que Pérez se encontraba en la audiencia con Keiko Fujimori. “Me presento en su despacho de manera voluntaria y espontánea para brindar la información de cómo Fuerza 2011, ahora denominado Fuerza Popular, ha captado a personas para que figuren como aportantes a la campaña de Keiko Fujimori”, señaló la persona que solicitó acogerse a la figura de Testigo Protegido porque temía la represalia de los fujimoristas. El Testigo Protegido TP-2017-55-8 confesó que le entregaron el dinero para declararlo falsamente como aporte a la campaña de Fuerza 2011, en el mismo local donde Keiko Fujimori dirigía la campaña presidencial, y que uno de los captadores de falsos aportantes en esa época fue el ahora congresista fujimorista Miguel Castro Grández. El testimonio del Testigo Protegido TP-2017-55-8, que presentó el fiscal Pérez en la audiencia de ayer para ratificar que sí existió lavado de activos en la campaña de Keiko Fujimori, confirma lo relatado por el congresista fujimorista Rolando Reátegui ante la Fiscalía de Lavado de Activos. Relató el testigo: “En 2011, Miguel Castro Grández era candidato al Congreso por Fuerza 2011, recomendado por un amigo del entorno de Erick Matto Monge (captador de falsos aportantes y él mismo falso aportante) y de Fuerza 2011. Esta persona era Remo Ángeles Cintra, quien tenía amigos del círculo social de Keiko Fujimori. (...) A fines de abril de 2011 (antes de la segunda vuelta presidencial), Erick Matto, Miguel Castro y Carlos Schreiber Aguayo participaron de una reunión social. (...) Erick Matto les manifestó que estaba buscando amigos para que le firmen unos recibos de aportes de Fuerza 2011 para que aparezcan como aportantes, que se los había entregado su amigo (...) Jorge Yoshiyama Sasaki. Señaló que debían ser personas solventes, que pudieran aparentar tener dinero para aportar al partido. Además, Erick Matto señaló que el dinero que iba a figurar en los recibos le pertenecía a Jaime Yoshiyama Tanaka, que era una persona que tenía mucho dinero”. Con la manifestación del nuevo testigo protegido se confirma la hipótesis del fiscal José Domingo Pérez sobre el origen del dinero que Jorge Yoshiyama Sasaki lavó mediante una red de falsos aportantes. Provenía de su tío carnal Jaime Yoshiyama Tanaka, señalado por el exfuncionario de Odebrecht Jorge Barata como la persona a la que entregó 1 millón de dólares en efectivo para financiar la campaña de Keiko Fujimori en 2011. Las piezas de la trama fujimorista encajan. PUEDES VER Morales asegura que Keiko debió ser incluida como investigada en Comisión Lava Jato Pago con préstamo Otra de las revelaciones más importantes del nuevo testigo es el papel que desempeñó Miguel Castro Grández, empresario del sector Seguridad y congresista de Fuerza Popular. Narró el Testigo Protegido TP-2017-55-8, de acuerdo con las actas correspondientes a las que tuvo acceso La República: “A pedido de Erick Matto Monge, Miguel Castro Grández firmó más de un recibo de aportaciones de Fuerza 2011. (...) Matto le pidió a Miguel Castro que buscara a otras personas de su entorno social y de su confianza para que figurasen como aportantes de Fuerza 2011. (...) Miguel Castro pudo conseguir a dos personas con esas características, es decir, pudientes y de su entorno social, Marcos Iván Loayza Vásquez y Eduardo Pereyra Cúneo. (...) Estas personas fueron citadas a la oficina de Miguel Castro Grández, ubicada en (la avenida) Canaval y Moreyra 385, piso 9, San Isidro, lugar hasta donde se constituyó Erick Matto portando recibos de aportaciones y vouchers de depósitos, observando que Marcos Loayza y Eduardo Pereyra procedieron (a firmar) más de un recibo de aportación. (...) Erick Matto manejaba dinero en efectivo que le había sido entregado por Jorge Yoshiyama Sasaki”. Otros testigos señalaron que la modalidad de compensación que practicaba Jorge Yoshiyama era entregarles “préstamos” a quienes aceptaban registrarse como falsos aportantes. El congresista Castro no fue la excepción, según el Testigo Protegido TP-2017-55-8: “Luego de la campaña electoral de 2011 (...) el vínculo de amistad entre Jorge Yoshiyama Sasaki y Miguel Castro Grández se fue consolidando luego de terminar la campaña electoral de 2011, ya que el primero de los nombrados le hizo un préstamo de dinero para los negocios que emprendió Miguel Castro”. Coincidentemente, Castro fue uno de los seis congresistas fujimoristas de la subcomisión de Acusaciones Constitucionales, quienes, habiendo votado por investigar al exjuez César Hinostroza Pariachi por crimen organizado, en la Comisión Permanente cambiaron su voto y en la práctica blindaron a Hinostroza. De las declaraciones del testigo se desprende que los reclutadores de falsos aportantes, cuando ya no encontraban más amigos, buscaron a miembros de su familia: padres, esposa, hermanos y otros del entorno más íntimo. Todos sabían expresamente que estaban contribuyendo con una farsa y, por lo tanto, tenían conocimiento de las eventuales consecuencias de la violación de las leyes. En el caso del congresista Rolando Reátegui Flores, el fiscal José Domingo Pérez mencionó sus declaraciones pero no citó su nombre y apellidos sino el código de testigo protegido. De igual manera procedió con el nuevo Testigo Protegido TP-2017-55-8. Conforme avanza el caso, cada vez más son los implicados que desean contarlo todo. PUEDES VER Caso Lava Jato: Pleno del Congreso suspendió exposición del informe final Juez Concepción rechazó recusaciones El juez de investigación preparatoria Richard Concepción Carhuancho rechazó tres nuevos pedidos de recusación en su contra, que recibió por parte de la defensa de Vicente Silva Checa, Augusto Bedoya y Jorge Yoshiyama Sasaki. El magistrado defendió la resolución con la que ordena 36 meses de prisión preventiva contra Keiko Fujimori. “Este despacho no se ha pronunciado sobre los demás investigados. Cuando hay pluralidad de implicados contra quienes hay un pedido de prisión preventiva, eso de ir emitiendo pronunciamiento contra algunos y guardando reserva en otros no es nueva”, expresó. El juez recordó que antes tuvo una actuación similar con los caso de Gerson Gálvez Calle, alias ‘Caracol’, por el caso Barrio King. “Se ha ido trabajando progresivamente conforme iba avanzando la audiencia”, agregó. “Esta metodología también se ha replicado en el caso de Gerald Oropeza, donde se fue atendiendo progresivamente la pluralidad de imputados”, comentó. Datos - Confirmación. El extrabajador de Miguel Castro, Roberto Hoflich Rojas, declaró a la revista Hildebrandt en sus Trece que, por orden de su jefe, en varias ocasiones recogió dinero de manos de Jorge Yoshiyama Sasaki, en sus oficinas de la empresa Roster. Captación. Hoflich también refirió que varios trabajadores fueron reclutados como falsos aportantes. La declaración Acta de la manifestación del Testigo Protegido TP-2017-55-8 sobre los aportes falsos que vinculan a Jorge y Jaime Yoshiyama y a Keiko Fujimori.