Pedro Chávarry es un peligro pues abusa de su autoridad.,Pedro Chávarry ha cometido un grave exabrupto que termina por quitarle toda legitimidad para ejercer un puesto tan importante como el de fiscal de la nación, pero que puede ser muy peligroso para la institucionalidad y los ciudadanos si lo desempeña alguien que, como él, está demostrando ser no solo un gran chavetero sino un perfecto tonto. Cuando hay evidencia suficiente para pedirle, al menos, un apartamiento temporal del puesto por la acusación que existe en su propia institución de integrar la banda de ‘Los cuellos blancos del puerto’, Chávarry ha dado ahora un paso más allá que demuestra un comportamiento propio del crimen organizado. Ayer por la mañana, en Huancayo, el presidente Martín Vizcarra reiteró su pedido para que Chávarry deje la fiscalía: “Necesitamos un ministerio público liderado por un fiscal libre de cualquier duda y cuestionamiento, lo que no está ocurriendo con el fiscal Chávarry. Por eso, le pedimos que dé un paso al costado porque necesitamos que todas las instituciones tengan la confianza suficiente para la lucha contra la corrupción”. Poco después vino, vía Twitter, una respuesta inaceptable que pinta de cuerpo entero al fiscal Chávarry: “Ponderación Presidente Vizcarra. Basta de interferencias. Las 46 denuncias en su contra (43 de su propio pueblo), serán tramitadas con el debido proceso. Respete a las instituciones y a la democracia”. Es una respuesta absolutamente inaceptable por parte de un fiscal de la nación, quien es nada menos que el principal responsable de perseguir el crimen en el país, porque constituye un abuso del tremendo poder derivado de su puesto para amenazar a quien lo critica. Si eso hace con el presidente de la república, ¿qué no podría hacer el fiscal Chávarry con cualquier otra persona que lo incomode, metiendo el carro de la fiscalía para perseguir a quien le venga en gana? Pero Chávarry no solo ha demostrado que es alguien que usa el poder para amenazar hasta al presidente de la República en un obvio abuso de su autoridad, sino que es, como decía al inicio, un perfecto tonto que alardea del poder que tiene mostrando la chaveta como un hampón diestro, con la confianza de sentirse blindado por el partido de la señora K a cambio de protección en el ministerio público. Pedro Chávarry, como hoy piensa el 87% de los peruanos, debe dejar ya el puesto pues ha perdido legitimidad para dirigir el Ministerio Público debido a que representa un real peligro para la legalidad y la ciudadanía.