El promedio de carga procesal de cada juez es de dos mil casos. Tomando en cuenta que el año tiene 365 días, un juez tendría que ser un superhombre para estar al día con sus fallos.,Ahora que se discute sobre la posibilidad de refundar nuestro sistema judicial, debemos recordar que, además de lo moral, el mayor drama de la justicia peruana es su lentitud. De allí la recurrente frase “la justicia que tarda no es justicia”. Estamos hablando de 3,080 jueces para un millón 500 mil litigios en todo el país. El promedio de carga procesal de cada juez es de dos mil casos. Tomando en cuenta que el año tiene 365 días, un juez tendría que ser un superhombre para estar al día con sus fallos. Por fortuna, la tecnología actual, que siempre estará mucho más adelante que nuestros políticos, nos ofrece una solución: la inteligencia artificial o la capacidad de analizar datos y proponer predicciones con mucha mayor eficiencia. Esto ya ocurre, por ejemplo, con el programa “Prometea” en Argentina y uno similar en Canadá, ambos en fase experimental. La idea es que el software acceda a patrones de información, lea las sentencias previas de todas las instancias, analice los miles de dictámenes de los últimos años, detecte cuáles coinciden con el expediente presentado y luego concluya. El salto cualitativo sería revolucionario, puesto que el ciudadano podría resolver, en minutos, lo que a un juzgado le toma años. Más del 80% de la carga procesal del país está compuesta por casos “simples”: divorcios, desalojos, alimentos, despidos, cobranzas, etc., con los que se podría comenzar a aplicar algoritmos. El objetivo es acabar con la burocracia y ganar tiempo para los procesos jurídicos complejos. El incorruptible tribunal virtual se pronunciaría sobre asuntos sobre los cuales la justicia humana ya se ha pronunciado en abundancia (jurisprudencia) y que no requieren de mayores calificaciones académicas. De esta forma se permitiría que los juristas de carne y hueso empleen su tiempo, sus conocimientos y su energía en los casos de alta dificultad y que el centro de nuestro Poder Judicial al fin seamos los ciudadanos. Que se abra el debate.