"La publicidad racista de Falabella solo es el último episodio de algo que no es un fenómeno aislado del mundo mediático peruano, sino que se trata de su esencia misma".,Hace unos meses, en Twitter, unas personas intentábamos descifrar si un video publicitario había sido grabado originalmente para Perú o para Estados Unidos. Un peruano que vive en Arizona zanjó el debate: “Tiene que haber sido realizado en Perú, fíjense bien: todos son blancos”. Y agregó: “Aquí no verías algo así”. La publicidad racista de Falabella solo es el último episodio de algo que no es un fenómeno aislado del mundo mediático peruano, sino que se trata de su esencia misma. Su normalidad. A ningún peruano le sorprende caminar por la calle y que las personas que aparecen en televisión sean casi imposibles de encontrar en el 90% del territorio patrio. Pero es lo primero que salta a la vista a cualquier extranjero que pase un tiempo en Perú. Pregúntenle al gringo más a la mano. O, mejor aún, veamos qué dicen las investigaciones académicas. Un estudio de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile analizó 400 avisos publicitarios aparecidos en diarios de Perú y Chile durante mayo del 2016. Esta fue su conclusión (las negritas son nuestras): “En Chile y Perú los porcentajes de apariciones de cada raza en la publicidad no son representativos de los porcentajes de raza que componen la población de cada país. Las personas de raza blanca nórdica y blanca meridional están sobrerrepresentadas, y las personas de raza indígena y latino mestizo están subrepresentadas”. Hasta aquí, lamentablemente, ninguna novedad. De hecho, el mismo estudio indica que el sistema de castas raciales impuesto durante la colonia en América Latina se volvió parte del sentido común de nuestros países. No persiste con la misma rigidez, claro, pero se manifiesta en, por ejemplo, la percepción generalizada de que la estereotipación de raza no existe, que no es un problema. Pero no todos los países latinos son iguales. El estudio también explica por qué comparar Chile y Perú: “...por las altas diferencias en los porcentajes de composición de la población de cada una. A pesar de ser dos países con altas diferencias en este sentido, sus porcentajes respectivos de aparición de las diferentes razas en la publicidad de los diarios analizados son prácticamente equivalentes. En ambos países existe una mínima o nula aparición de personas de raza indígena en la publicidad. Sin embargo, la diferencia está en que la población de Perú está compuesta por un 45% de personas de raza indígena, comparado con solo un 10% de la población chilena”. Los comunicadores peruanos –no solo los publicistas– deberían estar al día de estudios como estos, y actuar en consecuencia. Ya que, al parecer –en el mundo de Paisanas Jacintas y Limaflores–, es mucho pedir algo de sensibilidad social, entonces háganlo, aunque sea, para demostrar una mínima preparación profesional.